“Jóvenes investigadores en infancia y juventud, desde una perspectiva crítica latinoamericana: aprendizajes y resultados”, de Sara Victoria Alvarado y Jhoana Patiño

Reseña por Danay Quintana Nedelcu

De la vida a la reflexión: lectura en tres claves

“Sólo se puede captar la lógica más profunda del mundo social
a condición de sumergirse en la particularidad de una realidad empírica, históricamente situada y fechada”.

Pierre Bourdieu, 1997.

Lectura en clave uno: de lo universal y lo particular
En 1989, el investigador social Pierre Bourdieu, ante un público japonés, incitaba a sus oyentes a que comprendieran su trabajo sobre Francia haciendo un análisis universal de su examen específico y no una lectura particularizante y reduccionista. Hablar a propósito de un caso específico, decía el investigador, no significa encerrarse en él: es universal y particular a la vez, en tanto las investigaciones movilizan teorías, modelos, categorías y métodos generales en realidades empíricas concretas, claramente situadas histórica y culturalmente.
El razonamiento anterior nos conduce a pensar que, cuando observamos cuestiones específicas sobre lugares concretos, realmente estamos ante la posibilidad de ‘leer’ situaciones universales desde nuestra misma particularidad. El libro ‘Jóvenes investigadores en infancia y juventud, desde una perspectiva crítica latinoamericana: aprendizajes y resultados’, coloca a sus lectores justamente ante la posibilidad de la que hablaba Bourdieu (1997): “comprender las experiencias concretas que escudriña no como lecturas sustancialistas independientes de sus prácticas referenciales, sino como indagación de las particularidades de historias colectivas diferentes” (p. 13). Vista así la investigación social, los escenarios de los que parten los trabajos del libro que aquí se comenta – Brasil, Colombia, México, Venezuela, Chile, Argentina – hablan de sí mismos a la vez que del todo. Aun más. El histórico conflicto armado de Colombia, su consecuente migración familiar forzada, la condición de extrema vulnerabilidad de niños de comunidades rurales, los docentes de Medellín, los niños y niñas de Caracas, los estudiantes universitarios de Argentina, los jóvenes de la Región del Maule en Chile, la crianza de los niños al sur de la Ciudad de México, entre otros, son los problemas que aborda este libro, que compendia diversas experiencias de investigación-formación de jóvenes científicos sobre problemas críticos que comparten las sociedades latinoamericanas.
Lectura en clave dos: la metodología del aprendizaje
Una segunda posible lectura del texto que editan las investigadoras Sara Victoria Alvarado y Jhoana Patiño, nos lleva a reflexionar sobre la lógica de formación-investigación de quienes escriben los capítulos del libro. La premisa de aprender-haciendo es uno de los hilos conductores que los lectores encuentran a lo largo de las 255 páginas de la publicación. Los trabajos de las y los autores, como bien se especifica en el prólogo mismo, se han construido “desde el mundo vital de las experiencias de formación de jóvenes investigadores mediante un trasegar, que marca rumbos de andares y decires de unas infancias y juventudes expectantes y que construyen con otros sus tramas de intersubjetividad e identidad, desde el silencio y el bullicio de las periferias” (Salazar en Alvarado y Patiño, 2013, p. 7). Los trabajos de los autores son, más que verdades concluyentes, interpretaciones críticas donde el punto de partida ha sido la praxis y la teoría la herramienta para el análisis. De este modo, la práctica se vuelve actividad pensada. El proceso de formación-investigación se convierte en la comprensión e interpretación de la experiencia, que implica necesariamente compartirla, comunicarla y confrontarla tanto con la producción teórica (que en este libro destaca por su pluralidad de enfoques, por ejemplo, sobre los conceptos transversales del texto: infancia y juventud) así como con otras experiencias. Todo ello significa que, al repasar el texto, lo que se está produciendo es un verdadero diálogo de significados entre el lector y experiencias de vida-investigación de los autores, que a su vez han interactuado con otras vidas, todas ellas atravesadas por lo político, lo económico, lo histórico-cultural y lo subjetivo.
Lectura en clave tres: la vida misma como ‘objeto’ de investigación
La lectura de los 11 trabajos que suman la tabla de contenidos del libro, recuerda todo el tiempo que el propósito de los autores es discutir sobre las problemáticas de los niños y los jóvenes como experiencias vitales. Esto es, sobre la vida misma de los seres humanos más vulnerables (niños y jóvenes), en condiciones de extrema contradicción, como sucede en nuestra región latinoamericana. A decir de Sara Victoria Alvarado, en la introducción del libro: un continente de paradojas. Y es justamente desde ese lugar: la contradicción, la injusticia, la discriminación, la pobreza, la violencia, la dominación, el desamparo, la vulnerabilidad, las incertidumbres; el esfuerzo, la curiosidad, la imaginación, la reflexión, la sonrisa y el deseo desde donde se colocan los autores para reflexionar sobre sus experiencias de investigación, porque es en definitiva, el lugar común del cual también ellos son parte, junto con ‘sus objetos’ de investigación.
Uno de los alcances más meritorios de las investigaciones de estos jóvenes latinoamericanos, es que comparten sus aprendizajes sobre las realidades estudiadas sin perder la vitalidad de la que han emanado. Y esto no es un asunto menor, pues bien se sabe que la investigación social está todo el tiempo ante el riesgo de convertir en ‘cosa’ la sustancia de su estudio: volver el sujeto objeto, alertaba Paulo Freire. Los investigadores buscan superar este desafío dándole voz a los niños, jóvenes, padres, educadores con los que dialogan. El diálogo, en el sentido freireano, es el método a través del cual pueden los ‘investigandos’ no sólo escuchar, sino participar ‘pronunciando el mundo’: siendo en el mundo. Así comienza el proceso de transformación, porque sólo se puede estar siendo. Y realizar investigaciones donde niños y jóvenes hablan sobre sí mismos y el mundo, donde sus voces son componente esencial de un diálogo donde se les escucha, es un elemento crucial de una lógica cognoscitiva que lejos de cosificar la información, la humaniza.
El libro empieza cuando termina
Pero un texto no trasciende si no es fértil, así como un aprendizaje no cristaliza si no se traduce en acción. Y en este sentido, el principal valor del libro al que invitamos a estudiar, está aún por suceder. Las más de 200 páginas contienen información extremadamente valiosa para incorporarse a las agendas de organizaciones sociales y de los hacedores de políticas públicas para atender los apremiantes problemas de los niños y jóvenes de nuestra región. El contenido del libro no es un inventario de problemas sobre la niñez y la juventud en América Latina; es un conjunto de pistas que pueden ser atendidas, desde múltiples referentes, de manera responsable y realista tanto por las familias, como por investigadores, maestros, comunidades, organizaciones y gobiernos. Es una herramienta de intervención invaluable para los llamados ‘policymakers’, que se nutren del conocimiento que genera la investigación en aras de resolver los problemas públicos.
De sobra es conocido que el campo de la política no incorpora como debiera el conocimiento que se genera desde la investigación. Y no por falta de información, sino por débil voluntad política y conflicto de intereses. Sólo por mencionar un caso, uno de los ejemplos actuales de interdisciplinariedad más interesante, novedoso y fructífero tiene que ver con la Psicología y las Políticas Públicas, como campo de estudios sobre lo público. En este encuentro, los saberes de lo particular y lo general, de lo micro y lo macro, de lo que tradicionalmente se ha asociado a lo privado y lo público se entrelazan de manera compleja y fértil, desmoronando supuestos históricos y generando nuevas preguntas de investigación. Sin embargo, las contribuciones de la Psicología al conocimiento sobre las políticas públicas no han conseguido suficiente reconocimiento. Muchas aplicaciones en el campo de las políticas públicas están directamente asociadas a hallazgos realizados desde la Psicología, pero sin otorgarles suficiente crédito: comprensión de la complejidad del comportamiento humano; influencia de los prejuicios y la discriminación en la formulación e implementación de las políticas públicas; el lugar de las interacciones sociales, las relaciones interpersonales de cooperación y el valor del conflicto en la acción social; decisiones y acciones en situación de vulnerabilidad (en la pobreza, en la infancia, la discriminación, diferencia de género, la guerra…), entre otros (Shafir, 2013).
Lo anterior, sólo como botón de muestra de los aportes de la Psicología en los estudios y análisis de políticas, ha conllevado que uno de los giros más recientes en los estudios de políticas (policy study) sea hacia la comprensión de las mismas con énfasis en la variable individual, es decir, con el foco puesto en el sujeto. ¿Cómo afectan los individuos los resultados de las políticas públicas? Tanto hacedores (emprendedores de políticas) como “receptores” de ellas son estudiados a profundidad para comprender en qué medida son variables que intervienen, desvían, afectan, el desempeño de las políticas e interfieren en los resultados esperados. Después de creer que era el diseño de las políticas, las decisiones, la implementación, la sofisticación de los instrumentos de evaluación de impacto, la ‘vuelta al sujeto’ (otra vuelta) reaparece en la escena analítica de las políticas y la política. Hoy vemos que el más básico de los manuales sobre políticas exitosas (‘policy succes’) reconoce la relevancia de elaborar las políticas con, desde y para las personas (McConnell, 2010).
Dentro de este empeño, el enfoque de las políticas públicas dirigidas al universo infantil y juvenil implica retos adicionales. Como bien se señala en el libro, es hora de cambiar la asociación que se hace de la niñez y la juventud con el largo plazo como temporalidad para la resolución de sus problemas, para asumir que los niños y los jóvenes viven y padecen en el aquí y ahora, y que la gravedad de sus situaciones no son importantes (solamente) porque serán los hombres y mujeres del mañana. Atender desde el discurso mismo de las políticas la particularidad en tiempo real de la infancia y la juventud es un primer paso.
En este sentido, el conjunto de hallazgos que reportan las investigaciones del libro al que hemos hecho referencia a lo largo de este escrito, es de gran relevancia, pues otorgaría de contenido, real y actual, analítico y vital, a la hora de realizar posibles recomendaciones de política pública y acciones de intervención para atender problemas urgentes desde la voz misma de los niños y jóvenes, familias, comunidades y sociedades de América Latina.

Referencias

ALVARADO, Sara Victoria y PATIÑO, Jhoana (Orgs.). Jóvenes investigadores en infancia y juventud, desde una perspectiva crítica latinoamericana: aprendizajes y resultados. Manizales: Centro Editorial Cinde – Childwatch – Universidad de Manizales, 2013. 255 p.
BOURDIEU, Pierre. Razones prácticas: sobre la teoría e la acción. Barcelona: Ed. Anagrama, 1997.
FREIRE, Paulo. “La esencia del diálogo”. En M. Alejandro Delgado, M. I. Romero y J. R. Vidal Valdez (orgs.), ¿Qué es la Educación Popular?, pags. 87-103. La Habana: Ed. Caminos, 2008.
MCCONNELL, Allan. Understanding policy success: rethinking public policy. Basingstoke: Palgrave Macmillan, 2010.
SHAFIR, Eldar. The behavioral foundations of public policy. Princeton University Press, 2013.
 

Danay Quintana Nedelcu Candidata a Doctora en el Doctorado en Investigación en Ciencias Sociales, Flacso-México