Leo Lopes

La invisibilidad social de las juventudes rurales

Hemos observado en las últimas décadas avances significativos en los debates públicos en torno al tema de «juventud» en Brasil y América Latina. La importancia creciente de esta categoría social puede ser verificada tanto por el renovado interés y la consiguiente expansión de los estudios, investigaciones y publicaciones en el campo de las humanidades, como la ampliación de las iniciativas dirigidas a este segmento por varios actores gubernamentales y la sociedad civil en nuestro continente.
Este aumento del interés también podemos observar en las cuestiones relacionadas con la juventud rural, pero con menor intensidad. En el caso de estos últimos, dos aspectos fueran importantes para estimular inicialmente el debate. Primero, las estadísticas de los procesos migratorios demostraron que el  éxodo rural, en las últimas décadas, fue protagonizado principalmente por los jóvenes, en su mayoría mujeres. Este fenómeno contribuyó para un acentuado proceso de envejecimiento y masculinización de las poblaciones rurales. Otro aspecto, menos explícito, pero no menos importante, es la persistencia de una cierta situación de invisibilidad social que afecta a los jóvenes en las zonas rurales.
Este artículo tiene como objetivo discutir este segundo proceso. Se pretende situar al lector en lo que consiste la invisibilidad social. A continuación demuestra cómo esta invisibilidad social se lleva a cabo en el ámbito de los estudios académicos. Pretendemos, aún enumerar algunas hipótesis para el desinterés académico en el tema. Por último,  argumentaremos que la superación de esta situación requiere el reconocimiento de la complejidad del fenómeno de la juventud en el campo, que permitiría percibir la existencia de diversas juventudes rurales.
1) Definiendo el problema de la invisibilidad social.
La invisibilidad es la cualidad de un objeto no ser visto por los observadores,porque no absorbe ni refleja la luz. Al añadir el término social nos referimos a situaciones en las que determinados sujetos son imperceptibles en las relaciones sociales. Es, por lo tanto, una acción social que implica no ver el otro, no ver su existencia social y todo lo que se deriva de este hecho.  Es decir, entendemos que invisibilidad social es todo un proceso de no reconocimiento y indiferencia con relación a los sujetos de la sociedad. Esta invisibilidad social niega al otro el derecho de reconocimiento y  a la identidad social. Se manifiesta en la vida cotidiana, actúa de manera intersubjetiva y se objetiva en las prácticas del sensorio común y del campo científico. En particular, con relación a la producción del conocimiento científico, la invisibilidad se procesa cuando éste no abarca tales sujetos, no refleja en ellos, no les reconoce la existencia y tampoco les atribuye capacidades  reflexivas.
Entre todos los excluidos y marginados de nuestra sociedad actual, los jóvenes que viven en territorios rurales están entre los más vulnerables. La invisibilidad social a la que estos jóvenes están sometidos consiste en una de las expresiones más crueles de exclusión social, ya que, de esta manera, se convierten en sujetos de derechos sociales u objetos de políticas públicas, haciendo inviable el rompimiento.de su condición de exclusión.
En este contexto, la juventud rural aparece como un sector extremadamente fragilizado de nuestra sociedad. Mientras permanecen invisibles al medio académico y el sistema político, no siendo reconocidos socialmente como sujetos de derecho, es poco probable que sean incluidos en la agenda del gobierno  Hasta que ocurra esa inclusión, lo que tenemos son estados de cosas, situaciones más o menos prolongada de incómodo, injusticia, insatisfacción o peligro, que atingen a los grupos de jóvenes rurales, sin llegar a participar de la agenda gubernamental o movilizar a las autoridades políticas (RUA, 1998). El actual “estados de cosas” implica en la negación del derecho básico a recibir tratamiento y oportunidades iguales, es decir, representa la negación de la ciudadanía a los jóvenes en las zonas rurales. Este segmento, en muchos aspectos, no tiene acceso ni cuenta con el conjunto de derechos básicos que estructuran la condición de ciudadano. No es exageración decir que los jóvenes rurales no disfrutan del derecho a la ciudadanía a la hora de admitir como sujetos o actores políticos, con el derecho a participar en las decisiones que afectan sus vidas y sus futuros. Además, desde la perspectiva de los derechos sociales, incluso los más básicos, esta juventud vive con diversas situaciones de no reconocimiento, el prejuicio, el estigma, la marginación y la exclusión.

Nilson Weisheimer weisheimer@pq.cnpq.br

Doctor en Sociología (UFRGS). Profesor Adjunto del Centro de Artes, Humanidades y Letras (CAHL/UFRB). Profesor del Programa de PostGrado en Ciencias Sociales (PPGCS/UFRB). Coordinador del Núcleo de Estudios en Agricultura Familiar y Desarrollo Rural (NEAF/UFRB) y del Observatorio Social de la Juventud (OSJ/UFRB). Vencedor del Premio Capes de Tesis 2010, con el trabajo La Situación Juvenil en la Agricultura Familiar.

Nilson Weisheimer