Foto: André Larsson

O camina con Dios o baila con el Diablo: iglesias neopentecostales y el dispositivo de la sexualidad

La cereza del pastel: la sexualidad en el centro de las preocupaciones políticas y religiosas

Antes de problematizar la forma como las iglesias neopentecostales ejercen prácticas de gobierno de las sexualidades juveniles, es necesario contextualizar cómo la sexualidad pasó a ser objeto de gobierno en la sociedad moderna occidental, encontrándose en el centro de las preocupaciones políticas y estatales, para, en un segundo momento, demostrar cómo esa misma preocupación pasó a ser manejada por las iglesias neopentecostales.

Por tanto, traemos la contribución de Michel Foucault en relación a lo que el autor denominó dispositivo de la sexualidad, como herramienta para interrogar sobre las prácticas de gobierno puestas en funcionamiento por las iglesias neopentecostales. De acuerdo con Foucault (1988), el dispositivo de la sexualidad se caracteriza por la manera como la modernidad occidental, a partir del siglo XVIII, pasó a producir saberes en torno del campo de las sexualidades, sus relaciones con los mecanismos de poder y los efectos de esas articulaciones en la producción de subjetividades. En ese sentido, el autor afirma que el sujeto de la modernidad es convocado a reconocerse en cuanto sujeto de la sexualidad.

… Alrededor del siglo XVIII nace una incitación política, económica, técnica, de hablar sobre sexo. Y no tanto sobre la forma de una teoría general de la sexualidad, más sobre la forma de análisis, de contabilidad, de clasificación y de especificación, a través de investigaciones cuantitativas o causales (Foucault, 1988, p. 30, traducción nuestra).

Así, Foucault (1988) explica el surgimiento de la vigilancia de las conductas sexuales por parte del Estado, al tomar para sí el derecho de determinarlas en sus dimensiones biológicas y económicas. Esta vigilancia no tuvo como l objetivo la represión, pero la regulación del sexo, además de la represión, puede ser considerado como uno de sus efectos. Como apunta el autor, es a mediados del siglo XVIII que los gobiernos se depararon con el concepto de “población”, problema económico y político que posee características propias: “natalidad, morbididad, esperanza de vida, fecundidad, estado de salud, incidencia de las enfermedades, forma de alimentación y de hábitat” (Foucault, 1988, p. 31), y, al mismo tiempo, esa población se multiplicaría de acuerdo con el contexto social en el que estaba inserta.

Interesó al Estado saber cómo sus ciudadanos ejercían la sexualidad, que usos hacían del sexo, instigándolos a desarrollar modos de educar y controlar sus prácticas. En ese sentido, como concluye el estudioso francés: “lo que es propio de las sociedades modernas no es el haber condenado el sexo a permanecer en la oscuridad, y sí el haberse dedicado devotamente a hablar de él siempre, valorizándolo como un secreto” (Foucault, 1988, p. 42).

Tanto en el Derecho como en otros campos del saber, como Medicina, Psicología y Pedagogía, se catalogaron y codificaron las conductas sexuales. El Derecho pasó a judicializar las perversiones menores, transformándolas en materia de ley, proceso y sentencia. La Medicina pasó a tratar las irregularidades sexuales como anormalidades y a dividir el tiempo de vida en etapas de desarrollo, atribuyendo a cada una de ellas aquello que puede y no puede ser practicado, cuidando rigorosamente para que, en primer lugar, los desvíos no fuesen perpetrados y, en segundo lugar, en caso de que esa vigilancia fallase, tales conductas fueran reorientadas en dirección a la norma.

En relación al modo como las iglesias neopentecostales se aproximan al dispositivo de la sexualidad, la elección de persistir por el camino de Dios presupone la concretización de un proyecto de vida en los moldes de aquello que la sociedad capitalista occidental viene afirmando como moralmente correcto, justo, limpio, normal, productivo, seguro y sano, desde el siglo XVIII. De esa forma, la organización de aquella vida individual capaz de corresponder a las normas y a los acuerdos sociales sustentados por la comunidad a la cual pertenece, debe buscar, como aquello que se desea, el modelo tradicional burgués y cristiano de institución familiar.

La prosperidad y la paz espiritual, el buen uso de los placeres y de las dádivas debidas por Dios a los fieles no se restringen al éxito en el mundo de los negocios. Estas también advienen como recompensa directa e inmediata de aquella vida dedicada a la formación de una familia compuesta por el hombre heterosexual padre, la mujer heterosexual madre y los hijos e hijas educadamente bien orientados a la continuación de ese mismo proyecto.

En el universo neopentecostal, esas cuestiones se hacen evidentes con la campaña destinada al público juvenil “Yo Escogí Esperar”. Además de realizar cultos y actividades en diversas ciudades del país envolviendo directamente a los jóvenes con el objetivo de acogerlos y orientarlos, dentro de su perspectiva religiosa, en relación a las más variadas cuestiones pertinentes a la juventud, esa campaña también comercializa toda una serie de productos con la misma finalidad.

El libro que lleva el nombre de la campaña brinda argumentos a favor del sexo solamente después del matrimonio. Los libros titulados “Enamorados” y “¿Cómo escoger la persona ideal?”, están destinados a jóvenes y adultos solteros, heterosexuales y de ambos sexos que estén buscando un romance serio y duradero. Abajo, citamos algunas preguntas para las cuales esta literatura promete tener respuestas.

¿Dios tiene una persona adecuada para mí? ¿Cuál es la mejor edad para casarse? ¿Cuál debe ser el límite del noviazgo? ¿Cómo debe ser la intimidad física antes del matrimonio? ¿Se da el beso en la boca antes del matrimonio? ¿Por qué estar juntos es pecado? ¿Cuánto tiempo debe demorar un noviazgo hasta el matrimonio? ¿Cómo discernir quien es una posible persona ideal? ¿Quién debe abordar primero? ¿Cómo la familia puede revelar algo sobre alguien? ¿Qué hacer si la opinión de mis padres difiere de la mía? ¿El beso en la boca antes del matrimonio es considerado pecado en la Biblia? (Junior, 2015, p.160)4.

En la sociedad occidental moderna, el gobierno de las poblaciones va a valerse de la misma célula familiar como principal estrategia y campo de incidencia para su realización, aunque contemporáneamente esa orden pueda asumir cierta flexibilización, por adecuación, instinto de sobrevivencia y dado a la posibilidad continua de aplicación de su propio dispositivo de poder. Por otro lado, en las iglesias neopentecostales, ese modelo tradicional de institución familiar encuentra su razón de ser porque esta es, en absoluto, la verdad y el camino enseñado y esperado por Dios.

En las religiones declaradas por medio de la palabra escrita, esta es motivo y explicación y en ningún caso se precisan aportes técnico-científicos, económicos, políticos o sociales para su legitimación. Son desde siempre auto-referenciales. La Biblia, así como el Corán o la Torá, en cuanto principales documentos de verificación de la palabra de Dios para el Cristianismo, Islamismo y Judaísmo, respectivamente, conforman toda la verdad, al pie de la letra, sin notas de rodapié o esfuerzo interpretativo.

Esa tradición ipsis litteris en relación a esas cuestiones también es compartida por las Iglesias neopentecostales. Así, para aquellas vidas orientadas fuera de un patrón heteronormativo, es decir, fuera de un conjunto de principios, normas y reglas que instituyen las prácticas heterosexuales en cuanto normalidad, la oferta inicial que se hace es “o camina con Dios, o baila con el Diablo”. La homosexualidad, en ese contexto eclesiástico, contaminada y vigilada por concepciones como anormalidad, perversión y promiscuidad, es percibida como un desvío de la norma divina practicado por aquel sujeto que sucumbió a las frivolidades, trucos y tentaciones del mal, pero que puede, en cualquier momento dejarse ser reconducido, con la ayuda de su comunidad religiosa, según el plan de Dios.

4 – Deus tem uma pessoa certa para mim? Qual a idade certa para casar? Qual deve ser o limite no namoro? Como deve ser a intimidade física antes do casamento? E o beijo na boca antes do casamento? Por que ficar é pecado? Quanto tempo deve demorar um namoro até o casamento? Como discernir quem é uma possível pessoa ideal? Quem deve abordar primeiro? Como a família pode revelar algo sobre alguém? O que fazer se a opinião dos meus pais se difere das minhas? E o beijo na boca na Bíblia antes do casamento é considerado pecado? (EU ESCOLHI ESPERAR, 2017).
Rodrigo Kreher guigo.roots@gmail.com

Doctorando y Máster en Psicología Social e Institucional por la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), Brasil. Bachiller en Derecho por la Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (PUCRS). Integrante del Núcleo E-politcs – Estudios en Políticas y Tecnologías Contemporáneas de Subjetivación

Neuza Maria de Fátima Guareschi nmguares@gmail.com

Profesora e investigadora del Programa de Posgrado en Psicología Social e Institucional de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), Brasil. Coordinadora del Núcleo E-politcs – Estudios en Políticas y Tecnologías Contemporáneas de Subjetivación. Becaria Productividad CNPQ nivel 1.