"¿Por qué la policía mató a mi hijo?"

La pergunta es realizada por Ana Paula Oliveira, fundadora del Movimento Mães de Manguinhos - favela de Rio de Janeiro - junto a otras madres que perdieros sus hijos.

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Editorial

A pesar de los avances de la sociedad del conocimiento, de las mejoras tecnológicas y, sobre todo, el bruto aumento de la riqueza global, el mundo vive una crisis abismal y única de desigualdades entre pueblos e individuos. Según informes publicados por Oxfam y el Observatório das Desigualdades de la Fundação João Pinheiro , el 1% más rico del mundo posee más riqueza que todos los demás; ocho hombres poseen la misma riqueza que la mitad más pobre del mundo, por citar sólo dos picos de este monstruoso iceberg de desigualdades en el planeta. La riqueza de las empresas supera con creces la de las economías nacionales: las cinco mayores empresas del mundo juntas valen más que el PBI combinado de todas las economías de África, América Latina y el Caribe. La codicia incontrolada del capital también parece ser responsable de otras monstruosidades como las guerras y los genocidios destinados a ocupar territorios y explotar y dominar a las personas. Hemos visto en Gaza, y ahora en Líbano, la arremetida genocida del Estado de Israel, con el apoyo estadounidense y europeo, para dominar completamente el territorio palestino y apropiarse de él. La desigualdad de riqueza se entrelaza necesariamente con el vértigo de la pulsión de dominar al otro, de desposeerlo y degradarlo. Hay que llamar la atención sobre la situación de los niños y los jóvenes en el contexto de estas dinámicas del capitalismo global: los niños y los jóvenes siguen siendo la categoría social más afectada por el impacto cruel y a largo plazo de las guerras, el hambre, la miseria y las desigualdades. En este sentido, la producción de conocimiento científico en el ámbito de la infancia y la juventud no puede permanecer ajena a esta determinación estructural que sigue situando, implacablemente, a los niños y jóvenes como los sujetos más desfavorecidos del planeta. Leer más.

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