Editorial – Ed. 4

A la creciente visibilidad que la juventud parece tener en el escenario público, se impone más claramente la constatación de la diversidad de la experiencia de ser joven a través de los diferentes grupos sociales, culturales y económicos. Ser joven no equivale a compartir los mismos tipos de experiencia con todos los que, coincidentemente, tienen la misma edad; ni mucho menos significa poder actuar, sentir y valorar, de la misma forma, las relaciones con los pares, con los mayores, el sentido de futuro y los deberes de persona y ciudadano.
En esta edición de DESidades, las secciones Espacio Abierto y Temas Sobresalientes enfocan aspectos diversos de la temática de la juventud, destacando, principalmente, las discontinuidades que existen en la experiencia de ser joven en la contemporaneidad. La experiencia de ser joven indígena Chibuleo, en Ecuador, por ejemplo, está marcada por las tensiones entre el mundo de la comunidad indígena en la que este nació y vive, y la creciente “descomunalización” de su experiencia, frente al proceso creciente de urbanización y el movimiento de migración hacia las ciudades. Por otro lado, para los jóvenes urbanos de las clases medias, en Brasil o en Canadá, es la perspectiva de inserirse plenamente en la sociedad a través de la obtención de una posición de trabajo en la estructura laboral lo que marca su experiencia de ser joven. Obtener un trabajo que posibilite reconocimiento, felicidad y autorrealización da sentido y conforma sus acciones como joven. Son experiencias bastante distintas – la de los jóvenes indígenas ecuatorianos, y la de los jóvenes brasileños y canadienses de clases medias. Ambas están marcadas por valores y tensiones diferentes que producen sujetos jóvenes cuyos ideales, valores y maneras de ser pueden ser radicalmente dispares.
La experiencia de ser joven indígena en Ecuador nos la brindan dos eminentes investigadores ecuatorianos, René Unda y María Fernanda Solórzano, en el artículo “Jóvenes indígenas en la Sierra Central de Ecuador – Elementos para pensar sus prácticas comunitarias”. Estos investigadores nos alertan sobre el hecho de que la noción de “juventud indígena” no existe como un concepto dado a priori, una vez que solo puede ser verificado a partir de estudios que retraten quiénes son estos jóvenes, qué hacen y cómo viven en el actual escenario político y social en transformación de Ecuador. Estos estudios, afirman los investigadores, todavía son escasos, pero de su ampliación depende el proceso de profundización democrática en Ecuador.
En el artículo “La importancia del trabajo en la transición hacia la vida adulta”, todavía en la sección Temas Sobresalientes, la investigadora y profesora Renata Alves Monteiro plantea la cuestión del trabajo como aspecto que marca y modeliza la experiencia de vivir la juventud para los jóvenes investigados en Brasil y Canadá. La centralidad del trabajo, en un contexto en el que los jóvenes son los más afectados por el desempleo, nos hace preguntar sobre qué se hace para minimizar los efectos corrosivos del desempleo, o la falta de empleo, para los jóvenes. Para la autora, el retraso en el ingreso al mundo laboral – en el caso, sobre todo, de los jóvenes de clases medias – o la simple cualificación profesional que no objetive la inclusión real de los jóvenes en posiciones cualificadas de trabajo no constituyen salidas satisfactorias.
En la sección Espacio Abierto, se presenta la experiencia de los jóvenes bajo el signo de una tragedia: el incendio en una disco en el Sur de Brasil en el que han muerto cerca de 200 jóvenes en 2013. En la entrevista de la editora asociada de DESidades, Sonia Borges, al psicoanalista Volnei Antonio Dassoler, la vivencia de este evento traumático de enorme proporción permanece hasta hoy como enigma a ser comprendido y asimilado. El proceso de luto de los jóvenes que sobrevivieron a la tragedia sigue en curso, atravesado por la culpa, los trastornos psicológicos y físicos. En este escenario, el entrevistado señala la importancia de facilitar una escucha profesional a estos jóvenes y sus familias. Un trabajo difícil, paciente y de intentos construido por el tejido de los lazos que se hacen por la demanda de comprender lo trágico inusitado, elaborar el sufrimiento intenso y ser escuchado por alguien. El psicoanalista Volnei Dassoler también observa que los espacios de la ciudad y las relaciones entre los jóvenes, incluso los que no han sufrido los efectos directos de la tragedia, se modifican. Los bares y las discos se han vaciado, mientras que las calles, las plazas y las aceras se han convertido en los lugares de citas de los jóvenes que buscan retomar sus vínculos y reconstruir sus expectativas de futuro.
Finalmente, en la sección Informaciones Bibliográficas, presentamos una reseña, a cargo de Danay Nedelcu, del libro “Jóvenes investigadores en infancia y juventud, desde una perspectiva crítica latinoamericana: aprendizajes y resultados”, organizado por Sara Victoria Alvarado y Jhoana Patiño, y otra, a cargo de Angela D’Incao, del libro de Rosana Barros, “Adopción y familia – la preferencia por franja de edad, certezas e incertidumbres”. Además brindamos el Levantamiento Bibliográfico de las publicaciones en libros en los países latinoamericanos en el campo de la infancia y juventud en las áreas de ciencias humanas y sociales durante el periodo de junio a septiembre de este año.
Lucia Rabello de Castro
Editora Jefe