En tiempos de grandes cambios históricos y sociales, con consecuencias en las prácticas y en el lazo social, nos encontramos, hoy, en un constante proceso de elaboración de nuestra posición en la vida y respuesta al otro.
Hace casi un siglo, Freud ya nos alertaba sobre el “antagonismo irremediable entre las exigencias pulsionales y las restricciones de la civilización” (1987/1930, p. 68), o sea, ya nos indicaba que el propio hecho de ser obligados a la convivencia colectiva implicaba la existencia de un malestar derivado de esta condición.
Sin embargo, hoy, más que malestar, vemos como ganan fuerza discursiva expresiones como trastornos, depresión, sufrimiento psíquico. ¿En qué momento y por qué el malestar está tomando los contornos de sufrimiento para los sujetos en lo contemporáneo? Sufrimiento que viene siendo, cada vez más, tratado bajo la óptica de la enfermedad y de la medicalización.
El riesgo de la patologización y consecuente medicalización de la existencia gana contornos más preocupantes en lo que concierne a niños y jóvenes. Si tomamos los problemas de aprendizaje que los niños presentan en la escuela como síntomas que se muestran como respuesta del sujeto, no cabe al tratamiento a ser ofrecido, ser aquel que produzca una adaptación o borramiento de esa respuesta. Atenerse al imperativo de la demanda del “niño ideal”, del “joven adaptado”, implica el riesgo de borrarse lo esencial, es decir, el lugar del sujeto.
Al mismo tiempo, ¿cómo ignorar los diferentes fenómenos y nuevos comportamientos presentes hoy en la cultura, en las escuelas, en las familias, y que llegan a la clínica e interrogan al sujeto, su relación con el otro y con el mundo que lo rodea?
En su primer número, de diciembre de 2013, ya llamando la atención para la importancia de esta discusión, DESidades traía el artículo “Control y medicalización de la infancia” donde las autoras aseveran que la medicalización y su subsecuente papel de control y sumisión, encuentra en los niños y adolescentes sus blancos preferenciales de uniformización, normalización y homogeneización, utilizados para transformar las dificultades del vivir en disturbios físicos y psicológicos.
Específicamente en relación a la medicalización de la vida de los niños y adolescentes, ocurre una articulación con la medicalización de la educación en la invención de las enfermedades del no aprender y con la medicalización del comportamiento. La medicina afirma que los graves – y crónicos – problemas del sistema educacional serían derivados de enfermedades que ella misma, la medicina, sería capaz de resolver; creando así, la demanda por sus servicios, ampliando la medicalización (Moysés; Collares, 2013, p. 15).
Esta edición de la revista DESidades se propone traer la discusión sobre el sufrimiento psíquico de jóvenes y niños a partir de la contribución de psicoanalistas de Brasil, Argentina y Chile, invitados a compartir con nosotros sus experiencias, intervenciones y análisis sobre la cuestión.
En el artículo “Muerte y vida en la adolescencia: del dolor y de la delicia de ser joven”, a partir de una “frase repetida incontables veces” en un tratamiento, acompañamos el trabajo de Fátima Florido Cesar en el tratamiento de una joven de 14 años de soportar su sufrimiento – nombrado como “vacío extraño” – y evitar el “deslizar hacia fuera de la vida”. Tal cual Sherezade en “Las mil y una noches”, acompañamos el trabajo de la analista en prolongar la vida de la paciente a través de la invitación a que ella cuente su historia. En esta invitación, la analista nos alerta sobre la necesidad de “tomar en serio” el decir de la joven y cómo la preocupación, la urgencia y el préstamo de deseo de vida son necesarios para esta clínica.
Julio Cesar Nicodemos, luego, en el artículo “Los extraños de la ciudad: la clínica y la atención psicosocial en un caso de vulnerabilidad social”, nuevamente nos alerta sobre la importancia de que el joven sea “escuchado en serio”. En su trabajo, discute la situación de los “adolescentes en conflicto con la ley” que, como uno de los grupos sociales presentes en la ciudad y, que la interroga en sus valores morales, legales y normativos, “permanecen como blanco del encarcelamiento de las instituciones a partir de saberes que ejercen su poder de control”. A partir de la referencia del campo de la atención psicosocial, vemos que aún en el escenario post Reforma Psiquiátrica, observamos todavía la existencia no solo de instituciones, sino también de lógicas discursivas institucionalizantes y productoras de segregación. Acompañamos su experiencia como parte de un dispositivo de la red de atención psicosocial del municipio de Niterói, Rio de Janeiro, en el acompañamiento de una “experiencia clínico-política” junto a estos adolescentes, en la sustentación de una escucha clínica que da lugar a la diferencia que estos sujetos presentan.
El cuerpo adolescente es objeto de discusión de Susana Kuras Mauer, psicoanalista argentina. En “Devenir adolescente: el cuerpo como escenario”, vemos una discusión realizada a partir de algunos recortes clínicos sobre el cuerpo y la adolescencia en los tiempos actuales marcados por la predominancia de las relaciones y comunicaciones virtuales. Según la autora, su hipótesis defendida es que “el cuerpo adolescente, tal vez, encarnó en el último tiempo este efecto de desarraigo, producto de una ruptura de la comunidad social”. Así, a partir de referencias deleuzianas, indaga sobre el “devenir adolescente” y recordando que, como cualquier proceso de subjetivación, el volverse adolescente, no puede ser reducido a lo individual una vez que su producción es siempre social y colectiva. En este proceso, el cuerpo gana un lugar central como “cuadro de la subjetividad, dibujado, marcado, manipulado y ofrecido como imagen virtual”.
En la misma dirección de la relación intrínseca entre lo individual y lo colectivo, José Ignacio Schilling Richaud, discute la relación entre sufrimiento psíquico y violencia estructural (principalmente las relaciones de dominación y explotación) trayendo la situación de la infancia Mapuche en su trabajo “Infancia Mapuche: perspectivas del sufrimiento psíquico ante la violencia estructural del neoliberalismo en Chile”. La infancia aquí presentada está referida tanto a la dimensión cronológica del momento de vida de un individuo – el niño propiamente dicho – como también a la dimensión del tiempo lógico, de los primeros tiempos constitutivos del psiquismo. El autor comparte con nosotros situaciones de violaciones de derechos por las cuales pasan niños Mapuche, consecuencia directa del proceso de colonización chileno, y hace el esfuerzo de articular sus efectos en la constitución psíquica de esos niños, notoriamente, en el proceso identificatorio, una vez que las referencias familiares, paternas, comunitarias pasan a ser vistas como algo vergonzoso, a ser ocultado, a partir del discurso neoliberal. En este esfuerzo, el autor parte de conceptos de Freud como narcisismo, identificación, ideal del yo y los aplica a este caso particular de “sufrimiento indígena”.
Por último, el psiquiatra y psicoanalista Edson Sagasse acepta la invitación del cuerpo editorial de la revista para conversar sobre el estatuto del sufrimiento psíquico de niños y jóvenes en los días de hoy. A partir de sus 40 años de experiencia en la clínica con estos sujetos, en el campo de la salud mental, Edson reflexiona sobre estos fenómenos clínicos propios de este grupo etario problematizando y reflexionando sobre especificidades y características propias del momento actual, así como convocando y recordando la responsabilidad que padres, familiares, escuelas, profesionales de la salud y la sociedad como un todo poseen con este direccionamiento hecho por niños y jóvenes.
Mas que una posición alarmista o epidémica, esta edición tiene como objetivo principal promover la discusión sobre cuestiones que nos rodean, sea en nuestro ámbito familiar, sea en cuanto profesionales, pero en la invitación a que podamos avanzar y dar lugar a lo que sucede hoy, sin caer en el peligro de una posición añorante. En las palabras de Edson,
Tanto desde el punto de vista de que el adolecer se torna algo más difícil, al mismo tiempo, esto no es un discurso absolutamente pesimista, porque si es más difícil, también es una señal de que atravesamos dificultades en nuestro proceso civilizatorio y la respuesta vendrá de los jóvenes. La respuesta no vendrá del pasado.
Finalmente, presentamos también la reseña del libro “Diversión, estudio y estilo. Identidades juveniles en una escuela”, de Olga Grijalva Martínez, hecha por Erica González Apodaca. Tenemos también el placer de presentar a los lectores el relevamiento bibliográfico de 56 obras publicadas en el área de la ciencias humanas y sociales de los países de América Latina sobre infancia y juventud. El relevamiento contempló obras publicadas en el período de diciembre de 2018 a marzo de 2019.
¡Buena lectura!
Renata Alves de Paula Monteiro
Sonia Borges Cardoso de Oliveira
Editoras Asociadas
Referencias Bibliográficas
FREUD, S. O mal-estar na civilização. In:______. Edição standard brasileira das obras psicológicas completas de Sigmund Freud. Rio de Janeiro: Imago, 1987 (Original de 1930 [1929]). v. 21. p. 67-148.
MOYSÉS, M. A.; COLLARES, C. A. L. Controle e medicalização da infância. DESidades, Revista Eletrônica de Divulgação Científica da Infância e Juventude, Rio de Janeiro, n. 1, dez. 2013. Disponível em: