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Evaluación del desarrollo psicomotor: pruebas de screening latinoamericanas

Materiales y métodos

Diseño

Se realizó un estudio no experimental, transeccional y correlacional (Hernández Sampieri; Fernández Collado; Baptista Lucio, 2006).

Participantes

Participaron 28 niños de ambos sexos (17 niñas y 11 niños), con una media de edad de 62 meses y 14 días, concurrentes a la última sala de educación inicial de instituciones educativas de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Los criterios de inclusión fueron: 1) niños que no presentaran ninguna alteración del desarrollo aparente; 2) niños de última sala de jardín de infantes, hasta los 60 meses de edad.

Instrumentos

Se administraron las pruebas mencionadas en el apartado anterior: Prueba Nacional de Pesquisa (PRUNAPE) (Lejarraga., 2013), Escala Simplificada de Evaluación del Desarrollo Integral del Niño (EDIN) (CEN-CINAI, 2013) y Escala Abreviada del Desarrollo (Ortiz Pinilla, 1999). Estos instrumentos conciben el desarrollo infantil desde una perspectiva global e integral. Consideran varias dimensiones interrelacionadas, como la cognitiva, el lenguaje y la comunicación, la socioemocional y la motricidad, dándole gran importancia a los factores contextuales que intervienen en el desarrollo.

La PRUNAPE es un screening, basado en una muestra argentina. Permite la detección de problemas del desarrollo psicomotor en niños de 0 a 6 años, a través de la evaluación cualitativa de 4 áreas del desarrollo psicomotor (personal-social, lenguaje, motricidad fina y motricidad gruesa). Sus resultados arrojan la existencia o ausencia de riego en el desarrollo. Desde la perspectiva conceptual de este instrumento, el desarrollo se relaciona con la expresión del potencial del individuo en la sociedad en distintas áreas. Se concibe el desarrollo infantil como el curso de los cambios en la conducta sensorio-motriz, la respuesta emocional, la inteligencia, el lenguaje y el aprendizaje (Lejarraga et al., 2016).

Por otro lado, la EDIN es una escala de origen costarricense que evalúa seis áreas de desarrollo (motricidad gruesa, motricidad fina, cognoscitiva, lenguaje, social afectiva y hábitos de salud) a través de la observación de pautas según la edad del niño. Permite la obtención de un perfil del proceso del desarrollo: superior, cuando el evaluado realiza conductas esperadas para una edad cronológica mayor a la que tiene el día de la prueba; adecuado, cuando realiza conductas esperadas para su edad, y bajo cuando realiza conductas para una edad cronológica menor a la que tiene el día de la evaluación. Se comprende al desarrollo según distintas áreas definidas por grupos de conductas que se interrelacionan unas con otras (CEN-CINAI, 2013).

Finalmente, la Escala Abreviada de Desarrollo (EAD), es un instrumento normalizado a la población colombiana, evalúa el desarrollo psicológico a través de las áreas de audición-lenguaje, personal-social, motricidad fina y gruesa. Permite la comparación de las pautas aprobadas por el niño con un grupo normativo de referencia, siendo esperable que apruebe la mayoría de los ítems de su rango de edad. El desarrollo infantil es comprendido como un proceso gradual y progresivo, en el cual es posible identificar etapas o estadios de creciente nivel de complejidad. Esta progresión está determinada fundamentalmente por la interacción social y las experiencias específicas de aprendizaje (Ortiz Pinilla, 1999).

Procedimientos

Obtención de los datos

Se solicitaron las autorizaciones correspondientes a las Jefaturas Distritales de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires. Asimismo, se pidió el consentimiento de los padres para la evaluación y se les garantizó la confidencialidad de los datos. Los niños fueron examinados en los establecimientos escolares a los que concurrían, en forma individual en una sesión de 20 minutos aproximadamente empleando y calificando los 3 instrumentos.

Análisis de los datos

Se ha utilizado el paquete estadístico SPSS para calcular medidas de frecuencia y comparaciones cruzadas.

Resultados

Para el análisis de los resultados, se obtuvieron los datos de cada instrumento por separado y luego se compararon entre sí. Los hallazgos se presentan considerando los resultados generales de las pesquisas y por áreas.

Resultados generales de las pesquisas

En la tabla 1, se presentan los resultados generales de la totalidad de los niños evaluados (N28):


Tabla 1: Resultados PRUNAPE-EDIN-EAD

Se observan casos donde se obtuvo un resultado satisfactorio en la EAD o en la EDIN, pero no en la PRUNAPE (cuatro calificaron como “desarrollo medio” en EAD y seis como “desarrollo adecuado” en la EDIN, pero fracasaron en la PRUNAPE). También se registró un caso donde el resultado es adecuado en la EDIN, pero no en la EAD. Sin embargo, en todos los casos que no pasaron EAD o EDIN, tampoco lo hicieron en PRUNAPE.

En las tablas 2 y 3, se separa el grupo estudiado en dos categorías según “Pasa la prueba” y “En riesgo”, tomando como referencia la PRUNAPE, se observan los siguientes resultados:
Los niños que pasan la PRUNAPE (N19), aprueban con éxito la EDIN, obteniendo resultados adecuado o superior. En la escala abreviada de desarrollo, un gran porcentaje supera la prueba (94,7%), existiendo un caso de alerta en el desarrollo.

Por otro lado, de los niños que fallan en la PRUNAPE (N9), el 33,3% califica con un desempeño bajo en la EDIN (un 66,7% obtiene un resultado adecuado); para la Escala Abreviada de Desarrollo, un 55,5% es calificado como alerta (44,4% obtiene un desempeño medio).


Tabla 2. Resultados EDIN-EAD según PRUNAPE


Tabla 3. Resultados EAD según PRUNAPE

Resultados por áreas de evaluación y categorías de desempeño según corresponde

En cuanto a las áreas evaluadas por la PRUNAPE, del porcentaje de los niños que no pasaron esta prueba (21,4%), se pueden diferenciar aquellos que fallaron solo en un área (33,3% en lenguaje y 11,1% en motricidad gruesa) de los que lo hicieron en dos (55% total, 22,2% fallaron en las áreas de motricidad fina y motricidad gruesa; 22,2% fallaron en lenguaje y motricidad gruesa y 11,1% en lenguaje y personal social). Ninguno falló en más de dos áreas. De esta manera, del porcentaje de niños que no pasa la prueba, se refleja un 44,4% que no logra aprobar las pautas en un área y otro 55,5% que no las logra en dos. Existieron casos que pasaron la prueba aun no aprobando todas las pautas requeridas para la edad (representan el 7,1% del total, y las áreas afectadas fueron la de motricidad fina y personal social).

En relación con los resultados obtenidos tras la administración de la EDIN, se obtuvieron los siguientes resultados: un 85,7% de los evaluados obtuvo un rendimiento “adecuado”, un 10,7% rendimiento “bajo”, mientras que 3,6% fue calificado como “superior”. Entre los casos que obtuvieron un desempeño bajo según la edad, se observa bajo rendimiento en más de un área, siendo el área cognoscitiva afectada en todos los casos; siguiendo por las áreas correspondientes a motricidad fina y gruesa (66,6%).

Los datos que derivan de la administración de la EAD indican la existencia de un 78,6% con desarrollo “medio” frente a un 21,4% “en alerta”. Dentro de este porcentaje de niños en alerta, existen casos donde el desempeño fue bajo sólo en un área (50%, áreas de motricidad); mientras que en el 50% restante hay una afectación en más de un área: 16,6% rendimiento bajo en todas las áreas; 16,6% en audición y lenguaje, personal social y motricidad fina y 16,6% en motricidad fina y gruesa.

Lo descripto puede ser comparado con las áreas afectadas en las evaluaciones de los otros instrumentos: el 22,2% que falló en motricidad fina y motricidad gruesa en la PRUNAPE, también falló en dichas áreas en la EAD, representando el 33,3% de los casos que presentan alerta en el desarrollo con este instrumento. Con la escala EDIN no se observa coincidencias, los casos mencionados resultaron con un desarrollo adecuado. El 11,1% que no pasó los ítems de lenguaje y personal social en la PRUNAPE tampoco lo hizo en la EAD, representando el 16,7% de los casos con alerta en el desarrollo en este instrumento. Estos casos, en la EDIN, obtuvieron un rendimiento bajo en el área cognoscitiva.

Ana Laguens analaguens@gmail.com

Centro de Estudios en Nutrición y Desarrollo Infantil de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CEREN/CIC-PBA), Argentina. Licenciada en Psicología, Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Argentina. Becaria Doctoral de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC-PBA) en el CEREN, Argentina.

Maira Querejeta mairaquerejeta@gmail.com

Doctora en Psicología. Licenciada y Profesora en Psicología. Investigadora en el Centro de Estudios en Nutrición y Desarrollo Infantil de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Profesora Adjunta de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.