Foto: Flickr Presidência de la Republica del Ecuador.

Jóvenes indígenas en la Sierra Central de Ecuador. Elementos para pensar sus prácticas comunitarias

Prácticas de los jóvenes de las comunidades indígenas de la Sierra Central del Ecuador.

Si el campo de estudios sobre juventud, en el caso ecuatoriano, acusa un desarrollo relativo menor que muchos otros países de la región, los estudios sobre jóvenes indígenas son prácticamente inexistentes. Una marcada ausencia de estudios sobre los procesos de socialización y las relaciones intergeneracionales en la comunidad indígena andina ha impedido conocer el conjunto de prácticas que las generaciones jóvenes desarrollan en el contexto comunitario y en su relación con espacios sociales más amplios.
En efecto, los evidentes vacíos y ausencias de la cuestión indígena en el campo de estudios de juventud no solo hacen suponer que la categoría juventud indígena no se habría constituido como tal sino que inducen, además, a arriesgar conjeturas según las cuales las prácticas que desarrollan jóvenes indígenas no serían objeto de interés académico científico ni comportarían relevancia social y política.
No obstante, la necesidad de indagar, analizar y explicar cómo se constituye el sujeto joven indígena, quiénes son los/as jóvenes indígenas, sus prácticas, sus demandas, expectativas y muchos otros aspectos, se ha puesto en evidencia- aunque no con el suficiente interés- debido a una serie de motivos que van desde las necesidades de información y conocimiento que reclaman para sí las organizaciones indígenas, como parte de sus insumos para la acción, hasta los requerimientos del estado para tareas de planificación y ejecución de política pública.
Se trata de comprender que, en lo fundamental, es el contexto de oportunidad política que se configuró en Ecuador desde 2006, el marco general que, entre otras cosas, determina la necesidad de ampliar y diversificar el conocimiento sobre el ‘mundo indígena’, conocimiento que ya se venía produciendo desde hace varias décadas atrás y que se concentró principalmente en el estudio de temas y problemas tales como las relaciones de producción, tenencia y usos de la tierra, transformaciones agrarias y modelos productivos, estrategias de reproducción económica y migraciones, estructura de autoridad y mandos políticos, entre otros, considerados prioritarios en la comunidad andina (Murmis, 1984; Martínez, 1984; Sánchez-Parga, 2006).
Dicho contexto, cuyo punto de referencia inicial lo situamos, para fines de análisis, en 2006, año pre-electoral en el que se intensifica un ciclo de movilizaciones orientadas hacia la transformación del estado y la política, amplía las posibilidades de incorporación de temas relativamente novedosos en el espectro de intereses investigativos sobre juventud, contándose entre ellos, varios referidos a la situación de jóvenes rurales y jóvenes indígenas. Y aunque el volumen mayoritario de esfuerzos se haya concentrado en el estudio de las condiciones de salud y de acceso al sistema educativo de niños, niñas y adolescentes (UNICEF, 2011) la preocupación por las condiciones de vida de jóvenes indígenas queda reflejada en estudios que articulan problemas como la migración y el trabajo (Sánchez-Parga, 2001; Martínez, 1984), planteamientos para debate sobre la condición juvenil indígena (Unda y Muñoz, 2011) y formas de participación política (Unda y Llanos, 2012).
En esta misma perspectiva, los signos de un cierto debilitamiento y crisis del movimiento indígena que venía evidenciándose apenas iniciado el presente siglo, constituyen la posibilidad de problematizar una serie de hechos que forman parte de la relación de las dirigencias indígenas con sus bases y con el sistema político. Uno de esos hechos tiene que ver con el tema del recambio generacional al interior del movimiento indígena, el papel y la perspectiva de los jóvenes en el accionar político a escala territorial y los efectos esperados en la reconstitución del movimiento indígena y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, en la escena política nacional.
Si bien la estructura dirigencial de la CONAIE, desde su creación, ha estado conformada por personas que pueden considerarse jóvenes desde una mirada externa a la dinámica sociocomunitaria indígena, ser joven en el contexto de tal dinámica supone tener en cuenta que, por lo general, aún no se es parte de la estructura formal de autoridad comunal e, incluso, de la estructura de comuneros, quienes para ser tales deben mostrar cierto tipo de posesiones (animales, parcela de terreno) y haber formado una familia. Con los procesos de ampliación económica y cultural urbana hacia los espacios rurales y comunales, esta suerte de ‘requisitos’ ha sufrido ciertas modificaciones que han sido procesadas de manera particular, según sus necesidades, por cada comunidad4.

4 – La tan arraigada idea de que “ninguna comunidad es igual a otra” planteada por autores de referencia -como Luciano Martínez y J. Sánchez-Parga- en los estudios de la comunidad indígena andina en el caso ecuatoriano, se sostiene en constataciones y hallazgos investigativos que muestran que, pese a la existencia de problemas comunes y compartidos entre comunidades, sus genealogías, actores y formas de procesarlos configuran características distintas entre ellas.
René Unda Lara reneunda78@gmail.com

Sociólogo. Dr. en Ciencias Sociales. Niñez y Juventud. Profesor investigador de la Universidad Salesiana del Ecuador. Director de la Maestría en Política Social de Infancia y Adolescencia, UPS.  Director del Centro de Investigación sobre Niñez, Adolescencia y Juventud, CINAJ-UPS. Miembro del equipo coordinador del GT "Juventudes, Infancias: Políticas, Culturas e Instituciones Sociales" CLACSO.

Maria Fernanda Solórzano Granada fersol@hotmail.com

Comunicadora Social. Mtra. en Ciencias Sociales con orientación en Desarrollo Sustentable. Profesora-Investigadora de la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador. Investigadora del Centro de Investigación sobre Niñez, Adolescencia y Juventud, CINAJ-UPS.