Intervenciones
Al ser mezcladas, las representaciones compartidas sobre los/as jóvenes tomados/as como ni ni por los medios de comunicación y aquellas construidas por las investigaciones sobre trabajo y empleo para la juventud, se destacan tanto una tendencia economicista en sus preocupaciones al enfatizar que esos/as jóvenes pueden ayudar a elevar las tasas de desempleo y volverse dependientes del gobierno, cuanto la tendencia represiva, al focalizar la posible composición de un ejército de jóvenes disponibles para involucrarse con la criminalidad y el tráfico de drogas y, en el caso de las jóvenes, para el embarazo adolescente como un fenómeno recurrente o para su envolvimiento con jóvenes que también experimentan la misma situación de no estudiar y no trabajar. Esas afirmaciones justifican, así, intervenciones pautadas, la mayor parte de las veces, en criterios económicos y de moralización de las experiencias juveniles.
En el 2012, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Sistema Industria (SESI, SENAI y IEL), en asociación con la UNESCO iniciaron el Proyecto Educación Libre, pautado sobre la percepción de una laguna entre mano de obra industrial y formación educativa incompleta de los/as jóvenes brasileños/as. El proyecto tiene como objetivo involucrar al público de jóvenes llamados/as ni ni en el mercado del trabajo de la industria, por medio del desarrollo de competencias básicas de lengua portuguesa y de matemática, y de habilidades para el trabajo (Guimarães, 2014). Se argumenta que los/as jóvenes poseen una gran importancia en el desarrollo socioeconómico del país y que propuestas como ésta son indispensables para el aumento de la productividad y la disminución del trabajo informal juvenil.
Proposiciones enfocadas en la ocupación del tiempo libre de los/as jóvenes pobres por la vía del trabajo y de la educación hacen parte de la historia de ese grupo en nuestra sociedad (Sposito; Silva; Souza, 2006) y muestran el proceso de naturalización del gobierno de la juventud pobre vía trabajo-educación. Contrariamente, para los/as jóvenes de las clases acomodadas no se identifica ese agenciamiento de los comportamientos, siendo la ociosidad de ellos una cuestión que no causa pánico moral en la sociedad. Los/as jóvenes inactivos de esas clases no fueron construidos/as socialmente como peligrosos/as, y, aun cuando son relacionados con esos comportamientos, la explicación para los/as mismos/as pasa a ser de otra orden, necesitando, con eso, que la enfermedad de la violencia reciba tratamiento por parte de diversos actores de la sociedad (Hadler; Guareschi, Scisleski, 2015). Trabajo y educación van a ser pensados, también, como proyectos para esos/as jóvenes, pero no en la lógica de la conducción a un modo funcionalista de desempeñar los papeles, y si como derecho, para que las virtualidades positivas y los privilegios de clase, género y raza se reproduzcan y se mantengan inalterados.
Diversamente, los/as jóvenes llamados/as ni ni se convierten, en ese trayecto de innúmeros programas y proyectos sociales ejecutados por asociaciones entre agentes públicos, ONG e instituciones privadas, un campo de intervención social (Tommasi, 2010). A partir de diferentes recursos, inversiones, prácticas, acciones y políticas, el Estado y otros actores sociales buscan intervenir sobre eses/as jóvenes en una relación polarizada entre proyectos de conservación contra demandas de subversión del orden establecido o de las estructuras sociales. El resultado de ese proceso es la construcción de la condición de joven de proyecto (Sobrinho, 2012), que ve sus experiencias y conductas controladas en nombre de la manutención de determinados valores pautados por la lógica liberal. Es la salvación del/la joven pobre (Silva Junior; Mayorga, 2016) vía política que busca expandir y garantizar derechos.
El liberalismo simula, maliciosamente, el mundo moderno como un palco de elecciones individuales ilimitadas (Souza, 2009), al ofrecer oportunidades, en el lugar de garantizar derechos sociales, al introyectar en los sujetos las responsabilidades por su éxito, y, también, por su fracaso. Los/as jóvenes de proyecto son transformados/as en jóvenes protagonistas, responsables por la transformación de sus vidas a partir de las enseñanzas y recursos recibidos por las instituciones, incluso cuando son precarios e incapaces de producir salidas emancipadoras (Mayorga et al, 2009). La domesticación de los/as jóvenes busca transformarlos/as en trabajadores de lo social, en emprendedores de la propia vida (Rose, 2011) y, lógicamente, todas las penurias se convierten, única y exclusivamente, en responsabilidad propia, una vez que fueron dadas las condiciones para el cambio.
Al fetichizar la dimensión económica como la esfera de resolución de nuestros problemas sociales, lo que la perspectiva liberal camufla es la profunda desigualdad estructural que compartimos en la sociedad brasileña. Esta se reproduce de forma opaca e invisible a la consciencia cotidiana, haciendo que la apropiación del prestigio, el reconocimiento y el respeto se dé apenas por las clases más adineradas. En esa lucha, la “plebe” de la sociedad brasileña va a ser constituida por los sujetos pobres no solamente desde el punto de vista económico, sino social, político y moralmente, siendo ellos privados, por tanto, de las nociones de dignidad, utilidad y productividad. Los/as jóvenes tomados/as como ni ni, por pertenecer en su mayoría a las clases populares, componen la plebe, conduciendo sus vidas en medio de la exclusión del acceso a las oportunidades y a los derechos colocados como iguales para todos en la sociedad.
Como ejemplo de lo que sucede en las dinámicas de desigualdades de género, raza y orientación sexual, entre otras, también en el caso de esos/as jóvenes el discurso liberal, individualista en su fundamento, imputa a las minorías sociales la responsabilidad por ocupar un lugar de desprivilegio. Determinados/as jóvenes, pautándose en ese discurso, se vuelven responsables por estar en ese lugar de ociosidad y tienen en sus manos las condiciones de salir de ella, bastando, apenas, hacer uso de las diversas oportunidades que son colocadas igualmente para todos/as en la sociedad. Depositar la responsabilidad sobre esos/as jóvenes elimina la necesidad de pensar en cambios estructurales y en los modelos que utilizamos para valorizar a las personas.
Puntuamos que la situación de los/as jóvenes tomados/as como ni ni debe ser vista como un problema estructural y como un problema social digno de transformarse en problema sociológico (Cardoso, 2013) y psicosociológico. Al mismo tiempo, es imprescindible comprender que el alejamiento de los/as jóvenes de la escuela y del trabajo contribuye para la persistencia de nuestras desigualdades, una vez que el lugar de la plebe ocupado por ellos/as es transmitido entre generaciones. Enfrentar estas cuestiones representa atacar los mecanismos productores de exclusión y desigualdad en el contexto brasileño, lo que significa retirar de la dimensión individual el origen y la solución del problema, y encontrar salidas que problematicen nuestro modelo de sociedad y sus lógicas de exclusión.
Consideraciones finales.
El/la joven como aquel/aquella que debe ocupar el lugar del adulto en la manutención del orden social, la construcción de un sistema de garantías de derechos para niños y adolescentes, el expresivo número de jóvenes en la pirámide social brasileña y la noción de los/as jóvenes pobres como un problema social, se constituyen como aspectos importantes en la consolidación de agendas académicas y políticas focalizadas en el público joven. Políticas que oscilan entre la garantía de derechos, la producción de autonomía y el control de los comportamientos con la producción de un simulacro de ciudadanía, particularmente, para los/as jóvenes pobres.
Los/as jóvenes nombrados/as ni ni, presentes con otras denominaciones en los estudios sobre la juventud a lo largo del tiempo, ganan importancia, especialmente, en las últimas dos décadas. La medición del fenómeno vía censo demográfico, trabajos académicos, noticias en los medios de comunicación, construcción de programas y proyectos con foco economicista, son algunas de las iniciativas que defendemos que están en la sustentación discursiva y práctica de esos/as jóvenes como un problema social de grande relevancia, capaz de producir grandes pérdidas para el futuro de nuestra sociedad. Mientras mucho se dice sobre ellos/as a partir de los datos del censo, poco se conoce sobre sus experiencias de vida desde el punto de vista cualitativo, y menos aún se colocan en duda las certezas presentadas.
Destacamos que el trípode espectacularización, intervenciones sobre el problema y el desconocimiento de las experiencias confirman a jóvenes alejados/as de la escuela y del trabajo en el lugar de ni ni como una nueva disfunción social, dentro de un contexto neoliberal que responsabiliza los/as jóvenes por ese lugar y hace depender de ellos/as, también, la construcción de salidas emancipadoras, mientras nuestro modelo de desigualdad estructural de clase, raza, género y otras jerarquías sociales, permanece inalterado. Se inventa que basta invertir en los/as jóvenes, despertar en ellos/as el deseo de actuar, moldear mentes y corazones, salvarlos/as de su pobreza, que el problema estará resuelto, como en un acto de magia.
Preguntamos en qué medida ese lugar de inactivos/as construido para algunas experiencias juveniles, aunque poco se conozca sobre ellas, se articula con prácticas de control y exterminio de la juventud pobre y negra, como en los casos de la reducción de la mayoridad penal, la permanencia de los “autos de resistencia” y el genocidio de la juventud negra. El habitus de clase del/la joven pobre es el de la plebe, en el cual se encontraban los sujetos que no poseían las precondiciones psicosociales exigidas para ser considerados sujetos dignos de respeto y de estima. Involucrados/as en técnicas y procedimientos de ajuste a ciertos ideales, disfrazados de empoderamiento y acceso a la ciudadanía, reflexionamos sobre el pasado que se hace presente, sobre nuevos nombres y definiciones con viejas ropas, antes jóvenes peligrosos/as, hoy jóvenes llamados/as ni ni. Por fin, el desafío que se coloca para nuestro país es que él tiene que resolver si se va a mandar a cuidar de esos/as jóvenes o si se va a mandar a arrestar7.
Agradecimientos
Agradecemos a la FAPEMIG, CNPq y CAPES por el apoyo financiero
Referencias bibliográficas
ABRAMO, H. W. Considerações sobre a tematização social da juventude no Brasil. Revista Brasileira de Educação, Número especial: Juventude e Contemporaneidade, São Paulo: ANPED, n. 5/6, p. 25-36, 1997.
ABRAMOVAY, M. et al. Gangues, galeras, chegados e rappers: juventude, violência e cidadania nas cidades da periferia de Brasília. Rio de Janeiro: Unesco, Instituto Ayrton Senna; Setur; Garamond, 1999.
ADORNO, T. W.; HORKHEIMER, M. Dialética do esclarecimento: fragmentos filosóficos. Rio de Janeiro: J. Zahar, 1985.
ARANTES, E. M. M. Direitos da criança e do adolescente: um debate necessário. Psicologia Clínica (PUCRJ. Impresso), Rio de Janeiro, v. 24.1, p. 45-56, 2012.
CARDOSO, A. Juventude, trabalho e desenvolvimento: elementos para uma agenda de investigação. Caderno CRH (UFBA. Impresso), Salvador, v. 26, n. 68, p. 293-314, Maio/Ago. 2013.
COIMBRA, C. M. B., NASCIMENTO, M. L. DO. Ser jovem, ser pobre é ser perigoso? JOVENes, Revista de Estudios sobre Juventud, México, v. 9, n. 22, p. 338-355, 2005.
DEBORD, G. A sociedade do espetáculo. Comentários sobre a sociedade do espetáculo. 11. ed. Rio de Janeiro: Editora Contraponto, 2007.
FORACCHI, M. M. O estudante e a transformação da sociedade brasileira. São Paulo: Editora Nacional, 1977.
FOUCAULT, M. Microfísica do poder. 12. ed. Rio de Janeiro: Graal, 1996.
GUAZINA, L. O conceito de mídia na comunicação e na ciência política: Desafios interdisciplinares. Revista Debate, Porto Alegre, n. 1, p. 49-64, 2007.
GUIMARÃES, L. G. S. Juventude e Desenvolvimento Social na América Latina: um estudo sob a perspectiva da cooperação. Hegemonia – Revista Eletrônica de Relações Internacionais do Centro Universitário Unieuro. Brasília, n. 13, p. 202-234, Jun. 2014.
HADLER, O. H., GUARESCHI, N., SCISLESKI, A. Observâncias: Sobre psicologia, políticas de segurança e juventude. In: SCISLESKI, A; GUARESCHI, N. (Org.). Juventude, marginalidade social e direitos humanos: da psicologia às políticas públicas. Porto Alegre: EDIPUCRS, 2015. p. 55-74.
LECCARDI, C. Por um novo significado do futuro: mudança social, jovens e tempo. Tempo Social, Revista de Sociologia da USP, São Paulo, v. 17, n. 2, p. 35-57, 2005.
LEMOS, F. C. S. et al. Algumas interrogações acerca das produções midiáticas sobre a juventude. Fractal: Revista de Psicologia, Niterói, v. 26, n. 2, p. 415-428, Maio/Ago. 2014.
MAYORGA, C. et al. Gênero, feminismo e psicologia social no Brasil: análise da revista Psicologia & Sociedade (1996-2010). Psicologia & Sociedade, Belo Horizonte, v. 28, n. 3, p. 589-603, 2016.
MAYORGA, C. et al. Protagonismo juvenil: a politização do jovem ou a redução da ação política?. In: BARBOSA, J. L.; SOUZA E SILVA, J. SOUSA, A. I. (Org.). Políticas Públicas e Juventude. Rio de Janeiro/RJ: Coleção Grandes Temas do Conexões de Saberes, 2009.
MENEZES FILHO, N. A.; CABANAS, P. H. F.; KOMATSU, B. K. A condição “nem – nem” entre os jovens é permanente ? Policy Paper, São Paulo, n. 7, Ago. 2013.
MONTEIRO, J. Quem são os jovens Nem-Nem?: uma análise sobre os jovens que não estudam e não participam do mercado de trabalho. Texto para Discussão n.34, FGV-IBRE, Rio de Janeiro, Set. 2013.
ROSE, N. Inventando nossos selfs: psicologia, poder e subjetividade . Petrópolis, RJ: Vozes, 2011.
SHAW, C.; McKAY, H. Juvenile delinquency and urban areas. Chicago: The University of Chicago Press, 1928.
SILVA JUNIOR, P. R.; MAYORGA, C. Experiências de jovens pobres participantes de programas de aprendizagem profissional. Psicologia & Sociedade (Online), v.28, n. 2, p. 298-308, 2016.
SOBRINHO, A. L. S. “Jovens de Projetos” nas ONGs: olhares e vivências entre o engajamento político e o trabalho no “social”. 2012. Dissertação (Mestrado em Educação) – Universidade Federal Fluminense, Rio de Janeiro, 2012.
SOUZA, J. A má-fé da sociedade e a naturalização da ralé. In: SOUZA, L. (Org.). A ralé brasileira: quem é e como vive. Belo Horizonte: Editora UFMG, 2009. p. 385-431.
SPOSITO, M. P. Juventude e Educação: interações entre educação escolar e a educação não-formal. Educação e Realidade, Porto Alegre, n. 33(2), p. 83-98, Jul/Dez. 2008.
SPOSITO, M. P., SILVA, H. H. C.; SOUZA, N. S. Juventude e poder local: um balanço de iniciativas voltadas para jovens em municípios de regiões metropolitanas. Revista Brasileira de Educação, Rio de Janeiro, v. 11, n. 32, p. 238-257, Maio/Ago. 2006.
TOMMASI, L. “Juventude em pauta”: a juventude como campo de intervenção social. Projeto de Pesquisa, Departamento de Sociologia, Universidade Federal Fluminense, Rio de Janeiro. Documento não publicado. 2010.
TOMMASI, L. Enfoques y prácticas de trabajo con los jóvenes. Una mirada de las organizaciones no gobernamentales brasileñas. JOVENes, Revista de Estudios sobre Juventud, México, v. 9, n. 22, p. 48-69, 2005.
ZALUAR, A. M. Da Revolta ao Crime S.A. Rio de Janeiro: Moderna, 1996.
Resumen
La preocupación con la continuidad de lo social y los modos ideales de integración de los/as jóvenes en la sociedad de ellos/as, principalmente los/as de origen popular torna los jóvenes ni ni un campo propicio de intervenciones por diferentes actores de la sociedad. Las incomodidades con la inactividad de los/as jóvenes pobres están presentes a lo largo de la historia de la juventud brasileña y, en la actualidad, es sobre el nombre de jóvenes ni ni que determinadas partes de la juventud han ganado gran relevancia en los medios de comunicación, en los proyectos sociales y en las políticas públicas. Analizamos como la construcción de lugar del problema social para los/as jóvenes llamados de ni ni es sustentado por un desconocimiento de las experiencias de los/as jóvenes pobres, una espectacularización del fenómeno y por la constitución de un conjunto de prácticas para solucionarlo. Reflexionamos cómo esas nominaciones reactualizan la noción de jóvenes peligrosos/as del pasado y construyen prácticas sociales paradójicas.
Palabras-clave: joven ni ni, joven pobre, medios de comunicación, intervención, experiencia.
Abstract
The preoccupation with social continuity and the ideal ways of integrating young people in society, especially those from a poor background, makes the NEET (neither in employment nor in education or training) youth an adequate field for intervention by different social actors. The discomfort with the inactivity of poor youth is present along the history of brazilian youth and, today, it is under the term NEET that certain sections of the young population have been highlighted by the media, in social programs and politics. We analyse how the construction of the so called NEET youth as a social problem is sustained by a lack of knowledge of the experiences of poor youth, a tendency to create a spectacle around the fenomenon, and by the structuring of practices that intend to solve it. We reflect on how these titles renew the notion of a dangerous youth and construct paradoxical social practices.
Keywords: NEET youth, poor youth, media, intervention, experience.
Fecha de recepción: 18/02/2018
Fecha de aprobación: 12/09/2018