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Los aprendizajes de los niños rurales en grupos multiedad y su uso en la experiencia escolar multigrado

Introducción

El trabajo de investigación en escuelas rurales con frecuencia nos ha confrontado con la extendida idea, entre maestros y funcionarios, de que los niños y niñas rurales tienen limitadas oportunidades de aprendizaje por fuera de la escuela. Esta idea no se sostiene si se examinan detenidamente las actividades de niños y niñas. Las experiencias de aprendizaje de los niños rurales están profundamente vinculadas a las actividades domésticas y productivas que llevan a cabo como parte de su participación como miembros activos de sus familias. Estas experiencias sin embargo suelen ser ignoradas, a pesar de que encierran claves importantes para lograr un mejor aprendizaje en la escuela. En este artículo quiero resaltar algunas de las características del aprendizaje que he podido identificar a través de un estudio etnográfico entre niños rurales ribereños de la Amazonía peruana. Me interesa resaltar un rasgo en particular, el aprendizaje en grupo de edades mixtas o multiedad, en tanto este tiene una importancia fundamental para el tipo de experiencia escolar más común en las zonas rurales: la escuela multigrado, aquella en la que un docente atiende a dos o más grados a la vez (Little, 2006).

Tras presentar las aproximaciones conceptuales y metodológicas que orientan el estudio, el artículo presenta en una primera parte las experiencias de aprendizaje de niños y niñas rurales, se enfoca luego en los grupos de edades mixtas y sus actividades, para finalmente discutir en una tercera parte las implicancias que todo ello tiene para la enseñanza y el aprendizaje en el aula multigrado.

Aproximación conceptual

Parto de una comprensión del aprendizaje como una práctica socialmente situada, que involucra una participación progresiva del aprendiz en las prácticas culturales de su comunidad (Lave; Wegner, 1991; Rogoff, 1990), aproximación que se ha usado fructíferamente en otros contextos latinoamericanos (Padawer; Enriz, 2009; Paradise; Rogoff, 2009). Asimismo, se reconoce a los niños como actores sociales y agentes activos de su propio desarrollo, en línea con las corrientes actuales de la nueva sociología y la antropología de la infancia (James; Prout, 1997; Cohn, 2000). Se toma en cuenta también que en las sociedades rurales latinoamericanas es frecuente que niños y niñas se socialicen en el mundo de los adultos, más que separados de dicho mundo, dado que los adultos realizan sus actividades en la comunidad inmediata o en el hogar y los niños están a su alrededor en la mayor parte de dichas actividades (Gaskins; Paradise, 2009; Padawer; Enriz, 2009).

Aproximación metodológica

La investigación fue realizada por la autora en un poblado ribereño de la Amazonia peruana. El estudio, de carácter etnográfico, involucró diversos métodos: un censo socio-demográfico; visitas a las familias; observación participante de la vida cotidiana; entrevistas (formales e informales) con los padres, madres, niños, niñas y maestros; y observación del aula, la mayoría aplicados a lo largo de un período inicial de siete meses de residencia en el poblado, con visitas más cortas a lo largo de los 4 años siguientes. Tras un primer contacto con todas las familias, se focalizó en la observación cercana y en entrevistas de nueve hogares. Al seleccionar los hogares, se consideraron diferentes criterios (tipo y tamaño de la familia, nivel educativo y edad de los cuidadores, nivel socioeconómico, ubicación de la vivienda y relación de parentesco con el cuidador principal) para acercarse a las diversas situaciones familiares presentes en el caserío. Los niños tenían entre 6 y 12 años, si bien pude observar a hermanos mayores y menores. Se incluyó un número similar de ambos géneros (6 niñas y 9 niños).

El contexto de estudio

En el Perú, 75% de las escuelas primarias son rurales, y aproximadamente la mitad de ellas son multigrado (Defensoría del Pueblo, 2016), aunque este porcentaje es mayor en algunas regiones. Es el caso de la región de Ucayali, la segunda más grande de la Amazonía peruana, donde el 85% de sus escuelas primarias son multigrado, y donde se ubica San Antonio, el lugar donde se realizó el estudio. San Antonio es un poblado rural a orillas del río Ucayali. Su población (304 habitantes) es mestiza ribereña, es decir, desciende de pueblos indígenas mezclados a lo largo de décadas con población no indígena. Los habitantes de San Antonio viven de la pesca, la agricultura y la crianza de animales menores. Parte de su producción se dirige al autoconsumo, y otra parte se vende en el mercado de la capital de la región, especialmente la pesca. Disponen de un puesto de salud, escuela inicial, primaria multigrado (con tres maestros para atender seis grados) y secundaria, pero no hay servicios de electricidad, agua potable o desagüe.

Patrícia Ames Ramello pames@pucp.edu.pe

Doctora en Antropología de la Educación por la Universidad de Londres. Es profesora investigadora de la especialidad de Antropología, en el Departamento de Ciencias Sociales, de la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP) e investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos. Coordinadora del grupo EVE – Edades de la Vida y Educación, de la PUCP.