Cristina Delou: El Gobierno Federal estimula el “aula de recursos multifuncional”, que es una entidad creada por él. Ninguna literatura en el mundo habla de eso. Ni siquiera la Declaración de Salamanca habla de aula de recursos multifuncional.
Cristina Delou: La veo como un instrumento económico, porque pone en un aula, separada del aula regular, una profesora que se supone especialista en todas las áreas. La formación del profesor para atender a niños especiales lleva tiempo. Un profesor tarda dos años y medio en hacer un curso de libras básico, un año para aprender lo básico de braille y de soroban. La formación en metodologías de enseñanza, en comunicación ampliada y alternativa, para atender a los que tienen parálisis cerebral y los autistas, demanda más de un año. También se tarda más de un año en dominar las prácticas pedagógicas para trabajar con alumnos superdotados, porque eso viene acompañado de formación académica. Entonces, ¿cómo se piensa que en meses, en días, en horas se abren los brazos para recibir un alumno, sea de que perfil sea, para ser acompañado en el contraturno escolar durante por lo menos un año? Esta es la recomendación del Ministerio de Educación (MEC) y es la dificultad que tenemos para tener profesores en clase, porque los profesores que no se sienten capacitados no acuden a ese tipo de programa. La legislación complementaria, que es el parecer 17 de 2001 y la resolución número 2 de 2001, da a la familia el derecho de elegir dónde y cómo será la educación escolar de su hijo. En algunos casos, incluso, es el propio alumno quien debe elegir, porque muchas veces él tiene esta posibilidad. Es a través de la colaboración entre alumno, familia y escuela que la planificación pedagógica debe realizarse. El alumno con deficiencias múltiples o profundas tiene derecho a la terminalidad específica. El inciso 2º del artículo 59 de la LDB prevé que este alumno tenga acceso a los niveles siguientes de escolarización. Terminalidad específica solo se hace en la educación básica, no se hace en la enseñanza media ni en EJA (Educación de Jóvenes y Adultos). Entonces este alumno, que tiene una deficiencia intelectual, una deficiencia múltiple o una deficiencia profunda, evaluado psicológica y pedagógicamente, que no tiene condiciones de acceso a la enseñanza media regular, tiene derecho a una terminalidad específica y es direccionado a un curso profesional, adaptado a personas con necesidades especiales. El Senac (Servicio Nacional de Aprendizaje Comercial) y el Senai (Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial) vienen participando del Pronatec (Programa Nacional de Acceso a la Enseñanza Técnica y Empleo), pero todavía falta abrir cursos para las personas con deficiencia, porque Senac y Senai necesitan adecuarse para recibir a este público. Una vez profesionalizados, con una formación, ellos podrían estar en la sociedad, trabajando al nivel de sus competencias. Pueden ocupar funciones que no necesitan ser ocupadas por personas que tienen más facilidades. En cuanto a los superdotados, que tienen derecho a la aceleración de estudios, la escuela depende de que la familia acepte la propuesta de la aceleración de estudios o de la terminalidad específica.
Cristina Delou: Terminalidad específica es una adaptación curricular. Se hace durante el periodo escolar de la educación básica para alumnos que están en el sexto año3, no alfabetizados, que no saben leer ni escribir y no consiguen calcular mentalmente. Aquí se pueden incluir casos de Síndrome de Down, Síndrome de Williams, Síndrome de West, que son síndromes bastante complejos. Sabemos que es posible que este alumno desarrolle una actividad social y profesional, entonces él necesita tener un currículo adecuado a sus competencias. Si no se hace eso, inevitablemente él será transferido para EJA (Educación de Jóvenes y Adultos) tras el noveno año4. La legislación no prevé la terminalidad específica en EJA y no se sabe cómo va a salir de esta etapa y profesionalizarse. Eso es una novedad de la LDB, existen notas técnicas del MEC, resoluciones y documentos, que orientan cómo debe realizarse la profesionalización, pero los Proyectos Políticos Pedagógicos de las escuelas todavía no contemplan la rutina descrita en dichos documentos. En el caso de los superdotados también está prevista la terminalidad específica y la aceleración en los estudios.
Cristina Delou: En general, no. En algunos casos particulares, sí. Por ejemplo, hay una chica con Síndrome de Down en Natal que consiguió hacer el curso de formación de profesores y ahora es auxiliar de guardería. Ella ya ha sido motivo de reportajes. Es alfabetizada, examina la agenda de los niños, ve si la madre leyó y envió recados, lee historias, se ocupa de los niños en la guardería. Eso es posible. ¿Por qué no? Ahora, no tenemos 100 personas con Síndrome de Down en estas condiciones. Y si no las tenemos es porque no se les ha dado condiciones de llegar a ese nivel de profesionalización. Hay un chico, también con Síndrome de Down, que se licenció en Educación Física por la Universidad Tuiuti, de Paraná, y que hoy es profesor de natación para niños con Síndrome de Down. Él cuenta lo que se hizo a su currículo escolar para que pudiera llegar a la enseñanza superior. Dijo que su madre, junto a los profesores de la escuela, hizo una adaptación en los currículos de matemáticas, de química, de física, para que pudiera llegar al final de la educación básica, la enseñanza media y la enseñanza superior. Al hacer Educación Física, él puede ser profesor de natación de niños con Síndrome de Down. No va a ser entrenador, no va a ser investigador, no es atleta, no va a dar clase para otras categorías. Va a dar clases de natación para niños con Síndrome de Down. Hubo una iniciativa de la familia y una acción social para buscar un gimnasio o escuela de natación en donde pudiera ser empleado para dar clases para alumnos especiales.
En el caso de los superdotados, es más común verlos con un currículo adaptado y realizando la aceleración de estudios, concluyendo los cursos en un tiempo menor, como la LDB prevé. Tenemos, por ejemplo, el caso de un defensor público en Río de Janeiro, que se licenció en Derecho en la Universidad Estadual de Río de Janeiro a los 19 años, a los 20 años hizo el examen del Orden de los Abogados de Brasil (OAB)5, a los 21 hizo el examen para la Defensoría Pública y tomó posesión de su cargo. Entonces, eso es posible. Existen programas nuevos, como el de la Universidad Federal Fluminense. Allá hay un programa de altos estudios para 11 cursos de posgrado. Este curso se realiza simultáneamente a la licenciatura. El alumno del segundo periodo se somete a un proceso de selección y, si es seleccionado, recibe una beca de la “Pro-Rectoría de Asuntos Estudantiles” (PROAES) y empieza a cursar asignaturas de la maestría que corresponden a las de licenciatura. Una vez que apruebe la asignatura de la maestría, ya no cursa la asignatura de licenciatura. Este alumno va a terminar los cursos antes, tanto la licenciatura como la maestría, para llegar antes al doctorado. ¿Cuál es el objetivo? Que él se profesionalice, que llegue antes a los laboratorios de investigación para tener más chances de hacer descubrimientos.
4 – Corresponde a niños de 14 años y es último nivel de la enseñanza fundamental.
5 – La OAB es una institución de clase que organiza un examen sin el cual los licenciados no pueden abogar.