Introducción
Querido lector, ¿recuerdas los planes que hiciste para el futuro y los sueños que compartiste con tus amigos en los pasillos de la escuela? ¿Se han implementado, olvidado o reformulado estos planes? Podríamos dedicar horas a la elaboración de respuestas a estas preguntas, sin embargo, estas preguntas introducen un tema que merece ser debatido en el campo de la educación, especialmente cuando se trata de jóvenes que asisten a la escuela secundaria.
Así, nuestra reflexión se sitúa en el campo de las conexiones que los jóvenes de bachillerato establecen entre sus proyectos de vida y la escuela. Se trata de un tema complejo que ocupó un lugar destacado en la investigación desarrollada a lo largo de la maestría en educación (2016-2018), en la Universidade Federal de Sergipe (UFS)1. La investigación tuvo como campo empírico una escuela pública en el municipio de Delmiro Gouveia, en el interior del estado de Alagoas, ubicado a unos 295 km de la capital, Maceió.
La ciudad de Delmiro Gouveia tiene siete instituciones dedicadas a la enseñanza secundaria, cuatro estatales y res privadas. Para esta investigación se seleccionó una escuela pública, ubicada en el centro de la ciudad, porque satisface la gran demanda de estudiantes(as) provenientes de diversos barrios, pueblos y aldeas. Hasta 2016, la información obtenida de la coordinación pedagógica de la institución indicaba una plantilla de 21 clases, lo que hace un total de 922 jóvenes matriculados. A su vez, los protagonistas de nuestras preocupaciones se organizaron en seis clases de bachillerato de 3er grado, dos por la mañana, dos por la tarde y dos por la noche. Se evaluó que sería inviable realizar la investigación con seis clases debido a la profundidad y amplitud de los datos a producir y analizar. Por lo tanto, optamos por trabajar con una muestra de tres clases, una de las cuales era de cada turno de operación de la institución.
En los días en que estuvimos presentes en la escuela, la preocupación de los jóvenes por el futuro era evidente en función de las demandas de la escuela. Por lo tanto, aunque la investigación del máster tuvo como principal problema las experiencias musicales en el ámbito escolar2, la presencia en el campo hizo que nuestro interés surgiera en torno a las preocupaciones que marcan la etapa de finalización del bachillerato, cuando el juego «¿qué quieres ser cuando seas mayor?” se vuelve aún más serio y requiere una respuesta inmediata.
Debido al debate propuesto, presentamos en el siguiente subpunto una contextualización del estudio que recoge las contribuciones de los investigadores que se ocupan de este tema así como los resultados de la investigación.
Proyectos de vida, juventud y escuela
Comenzamos nuestras reflexiones retomando el contexto sociogeográfico en el que se desarrolló la investigación, problematizando concepciones que rápidamente se convierten en supuestos indiscutibles, como es el caso de considerar, invariablemente, la sequía como la principal causa de los infortunios que aquejan a la población que vive en el sertão. Castro (2001, s/p), aclara que «en el caso del Nordeste semiárido la perspectiva de que residen en las dificultades impuestas por su naturaleza la principal causa de los problemas de la Región ha sido un recurso discursivo que seduce y compromete a toda la sociedad». En la dirección opuesta, compartimos un análisis que entiende la necesidad de observar el sertão desde varios ángulos, fomentando políticas sociales para mitigar el impacto de la sequía en la vida del sertanejo, incluso en lo que se refiere a la escolarización y continuidad formativa de los jóvenes.
Al mismo tiempo, el sertão de hoy ya no se limita a las tierras secas, agrietadas y pobres, lejos de la modernidad. De hecho, estas comunidades disfrutan de ventajas urbanas en términos tecnológicos y de mercado, reconfigurando la estructura de sus contextos y ampliando el acceso a bienes y servicios. Frente a estos supuestos, es necesaria una producción intelectual continua sobre esta nueva área rural – expresada en los dominios conocidos como sertão, campo y distrito – que aborde sus transformaciones y los agentes que le dan sentido.
En el caso de la investigación en educación, Carneiro (1997, p. 59) afirma que la atención debe centrarse en «los agentes sociales de este proceso y no en un espacio geográfico; reificada permite, por ejemplo, que la distinción entre «ciudad» y «pueblo» o «urbano» y «rural» desaparezca o se vuelva inútil como cuestión”. De esta manera, nos dirigimos a los jóvenes estudiantes del sertão de Alagoas como sujetos que llevan en sí mismos los sentidos de sus lugares de origen, así como se encuentran permeados por contextos que influyen en la construcción de sus individualidades. Escuchan música diferente a la de sus padres, comparten el mundo virtual, acompañan los servicios difundidos por la industria de los medios de comunicación y desean consolidar sus proyectos en otros lugares.
Por lo tanto, la juventud rural de hoy no es la misma que la de las generaciones anteriores; la sociedad de hoy en día, en sus complejos procesos, les exige responsabilidad, compromiso y conocimiento para su trabajo. En este escenario, la escuela juega un papel de extrema importancia, proporcionando momentos de diálogo para que los jóvenes elaboren sus propias respuestas a las incertidumbres enredadas en los proyectos de vida diseñados en el encuentro entre intereses individuales, demandas sociales y posibilidades más o menos concretas.
La importancia de escuchar atentamente las incertidumbres y los temores se puso de manifiesto en varios momentos de la investigación, cuando varios jóvenes exclamaron las palabras: «Quiero ser alguien en la vida». Alves y Dayrell (2005, p. 387) afirman que «ser alguien en la vida significa ser reconocido, tener respeto, ser visto y conocido. Ser escuchado y respetado. Ser valorado. Como sea, dejar la condición de invisibilidad». Esta condición implica una serie de cuestiones relacionadas: independencia económica, mayoría civil, status profesional, vida afectiva, tomar decisiones propias sin interferencias familiares, entre otras que conforman la emancipación de uno mismo.
No podemos dejar de mencionar que esta etapa de la vida se caracteriza por las diferentes posibilidades en las que están inmersos los sujetos. Alves y Dayrell (2005) siguen sus interpretaciones señalando que el campo de posibilidades no se centra en un fenómeno eminentemente favorable, sino que está marcado por condiciones estructurales. Así, cuando hablamos de proyectos de vida en los jóvenes nos referimos al constante proceso de evaluación y reevaluación de los jóvenes sobre sus propias actitudes para asegurar la implementación de sus proyectos, resistiendo las dificultades que plantea el contexto socioeconómico. A nivel de posibilidades, los jóvenes vislumbran la frecuencia del ambiente escolar como necesaria para la realización de las proyecciones, así como reconocen, en este curso, los problemas inscritos por el escenario biográfico, tomándolos como desafíos a superar.
Ser alguien en la vida así como el desempeño de la escuela en esta trama se discute más adelante de forma cruzada con los datos de la investigación, los cuales fueron producidos a través del uso de un cuestionario estructurado aplicado a las 3 clases de 3er grado listadas anteriormente, haciendo un total de 116 jóvenes con edad entre 15 y 31 años. Este instrumento se organizó en tres bloques, a saber: datos personales; música y ocio; música y escuela, lo que dio lugar a la elaboración de un perfil de los jóvenes estudiantes del último año de la escuela secundaria.
A través del cuestionario, encontramos que el 52.6% eran mujeres y el 47.4% hombres; el 57.8% vivía en la ciudad y el 40.5% en pueblos y sitios. El 80.2% vivía en una familia nuclear. En relación a esto, el 37.1% de las madres terminaron el bachillerato y sólo el 30.2% de los padres terminaron la educación básica, lo que nos lleva a creer que los jóvenes en relación a sus cuidadores tienen condiciones favorables para la finalización de la escolaridad y la continuidad de los estudios. Esta situación se acerca a las reflexiones de Bourdieu (apud Nogueira; Catani, 2015), quien señala que los padres buscan compensar a sus hijos a través de la educación, ofreciendo el capital cultural que se les niega.
Para discutir las experiencias musicales en la escuela, centramos nuestra atención en el segundo instrumento de producción de datos: la entrevista colectiva semiestructurada. La realización de los momentos grupales se basó en el supuesto de que los jóvenes, «cuando se les pone en interacción y diálogo, se les estimula a reflexionar sobre un tema propuesto, no sólo expresan sus opiniones, sino que comparten, profundizan y modifican sus percepciones» (Leão et al., 2011, p. 1067), lo que también provoca que surjan nuevas orientaciones reflexivas. Al mismo tiempo, se tuvo en cuenta un segundo elemento en la elección de la entrevista colectiva: durante los períodos de observación, realizados después de la realización del cuestionario, era común durante el intervalo de las clases encontrar a los jóvenes reunidos en grupos hablando sobre diferentes temas, intercambiando comentarios sobre sus canciones favoritas o incluso tocando la guitarra y cantando. A lo largo de los días, se hizo evidente que para las entrevistas se sentirían más seguros acompañados por sus compañeros, al menos los que compartían el mismo año escolar. De hecho, sucedió como pensábamos. La expresión «Sólo iré si tú vas» estaba presente durante las invitaciones.
Se realizaron dos entrevistas colectivas3 con un máximo de seis miembros por cada clase que participó en la investigación. Estas entrevistas se llevaron a cabo en la biblioteca de la ciudad a diferentes horas de las clases de los jóvenes y se grabaron en audio. Estos momentos ocurrieron en la biblioteca, porque los participantes sugirieron las reuniones en espacios fuera de la escuela para estar a gusto en sus discursos. La biblioteca era el lugar más cercano a todos y tenía un ambiente para reuniones. En los días acordados para cada clase, asistieron los seis participantes del período matutino, sólo tres del turno de la tarde. En relación con el período nocturno, sólo asistió un joven, pero se negó a dar la entrevista debido a la ausencia de sus colegas. Durante las entrevistas – que estaban destinadas a las experiencias musicales en la escuela – los proyectos de vida surgieron como una inquietud y a pesar de los intentos de retomar el objetivo de la discusión, los proyectos de vida volvieron al centro del debate, generando testimonios que se transcriben en el siguiente ítem.
2 – Para profundizar el debate sobre la relación entre los jóvenes y la música en el espacio escolar, consulte la tesis de Silva (2018), disponible en el repositorio institucional de la UFS: https://ri.ufs.br/jspui/handle/riufs/9205.
3 – Las entrevistas que componen este artículo se transcriben en la tesis de Silva (2018), disponible en el repositorio institucional de la UFS: https://ri.ufs.br/jspui/handle/riufs/9205.