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El recurso de la “metodologia de las cartas” como forma de captura de los flujos urbanos de jóvenes contemporéneos

Para empezar la charla: la ciudad y su jóvenes

Los jóvenes contemporáneos y los espacios urbanos son dos campos del saber que están en constante movimiento, en la medida en que los jóvenes y las ciudades se reinventan cada día, con lo que el trabajo de los investigadores en estos campos es conducente a pensar siempre en nuevos temas de investigaciones. El propósito de este trabajo es presentar una metodología de captura de flujos urbanos de los jóvenes contemporáneos, a partir de lo que se denomina “metodología de las cartas”, como se presentará en el artículo y teniendo como fondo la ciudad de Porto Alegre y como sujetos, jóvenes del Colégio de Aplicação de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).

La ciudad de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, una provincia de Brasil, comenzó su historia en 1752, con cerca de sesenta parejas portuguesas de los Açores, que esperaban una demarcación de tierras en el noroeste del estado por el gobierno portugués. Con el retraso, se establecieron en el llamado Porto de Viamão, primera denominación de la actual ciudad de Porto Alegre.

Trazando un panorama geográfico en las orillas de la capital se encuentra el Lago Guaíba, lo que permitió la importación y exportación de productos a Porto Alegre a través del Cais do Porto. Situado en la zona central, es cerca de este muelle que comienza el muelle del Guaíba hacia el sur de la ciudad, con sus diferentes puntos, como Muelle del Gasómetro, Muelle de la Asunción o Muelle del Ipanema, siendo nombrado o por edificios culturales cerca del lugar o por los barrios. En Porto Alegre, hay varios lugares de cultura y ocio, que pueden ser públicos o privados. Hay una fuerte presencia de museos como el Museo del Estado de Rio Grande do Sul, el Museo de Arte Iberê Camargo, el Museo de la Ciencia y Tecnología de la PUCRS, entre otros. También hay eventos culturales importantes como la Feria del Libro de Porto Alegre y la Bienal del MERCOSUR. Los lugares de ocio se combinan con el hábito de frecuentar plazas o parques en los fines de semana, siendo los más conocidos: Parque Marinha de Brasil, Parque Germânia y Parque Farroupilha. En el sector del comercio los lugares privados ganan fuerza, tales como los centros comerciales, tiendas en zonas comerciales, por ejemplo, el centro de la ciudad. Luego están las ferias en las áreas recreativas, donde las artesanías y la comida son vendidas.

Dado el entorno urbano de la ciudad, se supone que Porto Alegre permite que ocurran diversas relaciones sociales de las cuales pueden ser un paseo de ocio, algo cultural o de compras. Así se entiende que estas relaciones dan forma al sujeto en la ciudad, incluyendo la posibilidad de considerar la ciudad de Porto Alegre como un lugar, un concepto definido por Santos (1997) como espacio de identidad y pertenencia. Los jóvenes, por su parte, también son habitantes de la ciudad y de acuerdo con Carrano (2003), la ciudad, a su vez, es también un espacio educativo.

Es necesario establecer, por lo tanto, que existe una diferencia entre el estudio de los jóvenes y adolescentes, y los investigadores de la juventud deben entender las culturas juveniles, sus relaciones con ellos mismos y otros, además de los espacios a los que pertenecen. De acuerdo con Wulff (1995) los estudios de adolescentes tienen que ver con los cuerpos y las mentes, mientras que el estudio de la juventud es sobre el aquí y ahora de las experiencias de los jóvenes, para entender la formación de sus mundos. Se entiende, pues, que existe una profunda diversidad entre los jóvenes. Machado Pais (2001) pone de relieve la necesidad de entender que hay una pluralidad entre los jóvenes, precisamente por causa de la diversidad de sus culturas en este segmento social. Es importante destacar que esta diversidad también afecta a las relaciones sociales de los jóvenes, y su forma de entender su mundo y cómo posicionarse en situaciones, identidades y espacios. Somos constituyentes del mundo tal como somos y vivimos, es decir, una relación más allá del cuerpo, pues ser del mundo implica incluir la manera en que el sujeto lo integra. En esto hay que entender que los jóvenes son también miembros del mundo, buscando la manera de ser parte constitutiva de su lugar. En esta investigación, nos referimos al «mundo» como la ciudad de Porto Alegre, para comprender lo que es la relación de los jóvenes en la ciudad, o sea, los espacios urbanos ocupados y recorridos durante sus rutinas.

Es notable la presencia de los jóvenes en los espacios urbanos, mientras se observa su lenguaje y sus vestimentas, o al escuchar música y utilizar el móvil. Estas son las múltiples características que se relacionan con los contextos locales y globales, que cruzan el nivel colectivo e individual, expresado de diferentes maneras, y están fuertemente representados en las generaciones de jóvenes contemporáneos. Estas son las culturas juveniles: múltiples, y algunas veces, efímeras. Ellas son en gran parte trabajadas por Feixa (1998) cuando afirma que:

En un sentido amplio, las culturas juveniles se refieren a la manera en que las experiencias sociales de los jóvenes son expresadas colectivamente mediante la construcción de estilos de vida distintivos, localizados fundamentalmente en el tiempo libre, o en espacios intersticiales de la vida institucional. (p. 32)

Por hablar del carácter diverso de los jóvenes, se puede destacar a Machado Pais (2003) cuando dice:

[…] la juventud debe considerarse «no sólo en su aparente unidad, sino también en su diversidad», ya que no existe un concepto único de la juventud, que pueda involucrar a todos los campos semánticos que se asocian con él. (p. 98).

Por lo tanto, las juventudes son múltiples en la medida en que hay un número de maneras de entenderlas frente a las diferentes situaciones en que las encontramos en los espacios de la vida real. Su diversidad va de lo individual a lo colectivo, pero se expresa en este último y en los espacios de tránsito.

De acuerdo con la proposición del IBGE (2010), los jóvenes forman parte del grupo de edad entre 15 y 29 años. Por lo tanto, uno debe darse cuenta de que hay una pluralidad de estos sujetos, aunque tienen sus propias características, debido al propio corte de edad, por lo tanto, es necesario entender que la juventud no es sólo un momento de transición entre la niñez y el mundo adulto.

Los jóvenes se encuentran en todas partes, sea en un espacio educativo o en un lugar de aprendizaje no formal, como los espacios de una ciudad. Existe un debate sobre esta apropiación de jóvenes de los locales de vida. Cómo expresan Borelli y Rocha (2008):

[…] con «ruedas en los pies,» toman la ciudad en su conjunto o en los barrios de las regiones en que viven, en un movimiento transversal y desordenado, que explota los límites de la espacialidad urbana y, a veces la misma pertenencia social (p. 23).

Otros autores también aportan al debate sobre el papel de la ciudad, y cómo los jóvenes se aproprian de estos espacios. Para el autor, la ciudad también funciona como un lugar de aprendizaje, ya que permite relaciones y prácticas socio-educativas. Afirma Carrano (2003):

Las prácticas sociales que se producen en las ciudades se incorporan en el concepto de la educación, una vez que entienden en su propia realización de la dinámica cultural, la formación de valores, el intercambio de conocimiento y, en última instancia, la propia subjetividad. (p.20)

El autor cree que la educación está más allá del entorno escolar y puede ser desarollada en la propia ciudad, lo que permite que los jóvenes se constituyan en sujetos próprios, para enseñar o aprender. La ciudad es el espacio donde las diferencias se encuentran, donde el tráfico es constante, por lo que el paisaje no es completamente estático, ya que está en constante cambio, en movimiento. La ciudad puede entenderse también como una multitud de extraños, por lo que estamos en constante contacto en el cotidiano. Afirma Reyes (2005):

La vida en la ciudad es vivir la dinámica de la realidad cotidiana, se va a insertar en el flujo de la vida diaria con todo lo que el flujo se propone. Es como estar abierto no sólo a lo conocido, a lo familiar, pero sobre todo estar disponible para el mirar del extraño (p. 19)

El concepto de espacio, definido por Santos (1997) como «un conjunto indivisible, solidario y también contradictorio, de los sistemas de objetos, no de forma aislada, sino como el único marco en el que tiene lugar la historia» (p. 51), se relaciona con la idea de la ciudad, pueden la medida en que puede dar cuenta de sus relaciones con uno de los objetos de estudio de esta investigación, el espacio urbano. Este último, a su vez, se define como «una unidad de análisis que consta de un conjunto de edificios, actividades y población conjuntamente reunidos en el espacio» (Clark, 1991, p. 37). Este espacio tiene que ver con una serie de relaciones que causan mutación en el medio ambiente y en su comprensión en relación a quien lo observa y lo vive. Estas relaciones, como se dijo antes, cambian el espacio, y pueden connotar poder, lo que se entiende como territorio, pero también puede ser identidad y pertenencia, lo que se entiende en esta investigación como el lugar.

La “metodología de las cartas» como recurso metodológico

Las cartas tienen que ver con la intimidad de los autores con su escritura, y expresan su forma de ser en el mundo, y el conocimiento de este espacio. Lo que se ha escrito parte de la subjetividad de los sujetos que escriben, y por lo tanto sus formas de pertenencia e interacción con la ciudad, siendo que se escribe acerca de sus espacios de identidad y pertenencia. En una lectura de Sierra Blás (2002) es posible entender que la escritura de si mismo toma la subjetividad de su autor como un elemento integrante de su lenguage, sobre la base de que es cierto.
Sobre el tema, definición y análisis de las cartas, se encuentra soporte teórico en Bezerra (2003) cuando dice que

[…] Analizando cartas en general, se reconoce que su cuerpo permite diversos tipos de comunicación (petición, gracias, recopilación de información, citación, noticias de la familia, lo que representa, publicidad y otros), lo que hace que, si bien son cartas, no son de la misma naturaleza, pues circulan en diversos campos de actividades, con diversas funciones comunicativas: en los negocios, en las relaciones personales, en la burocracia, el trabajo … (p 210).

Otra idea que apoya la realización de un mecanismo de este tipo se puede encontrar en Camargo (2000) cuando menciona que

[…] Tomado las cartas como objetos que están incrustados en las prácticas culturales, el reto consiste en realizar un seguimiento de las razones, las formas y procedimientos que dan forma a estas prácticas escritas y registradas. (p. 205).

En otras palabras, la carta se constituye también como una manera de rastrear las prácticas culturales de los sujetos jóvenes, como marcas de este elemento del lugar social de donde se habla y, tan importante como saber lo que dicen los jóvenes, es saber de dónde proceden.

Con respecto a los interlocutores de las cartas, además del visitante hipotético, Camargo (2000) orienta que los mismos también estarán compuestos por los que tienen acceso cuando se publica y también los que insertan o se interponen en el discurso del escritor, ya que los investigadores y los futuros lectores de la obra también formarán parte de este grupo.

Por lo tanto, la escritura cartas por los sujetos jóvenes es una manera de dejar su huella en cómo sería su vida si, un día, tuvieran la misión de presentar su ciudad a un visitante. Este tipo de uso metodológico innovador de cartas al visitante ha sido informado en otras obras de los autores que se encuentran en Oliveira e Lacerda (2018a; 2018b) y las publicaciones de Oliveira (2018a; 2018b; 2018c).

La metodología presentada se considera innovadora, en el sentido de que, en estudios anteriores, no hubo un uso similar al propuesto en este texto. Dicha base teórica y metodológica se puede verificar en Oliveira (2020), cuando presenta, en el trabajo de doctorado, el carácter de la originalidad del recurso de las letras, como una captura de los flujos de los jóvenes contemporáneos. Al mismo tiempo, es imprescindible destacar que la participación de los jóvenes en el proceso de investigación, como metodología participativa, es de suma importancia: además de la redacción de las cartas, que se configura como un recurso material presentado por los sujetos, lo que más destaca es la presentación de ideas sobre la ciudad, por parte de los jóvenes. En este sentido, la captura de datos de investigación con sujetos jóvenes en una escuela, configura la propuesta de investigación como una metodología relacionada con procesos educativos ampliamente relacionados con la participación de los jóvenes.

Como estudio de caso de la aplicación de esta técnica de recolección de datos con los jóvenes, se hizo una investigación con los jóvenes contemporáneos estudiantes del Colégio de Aplicação de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul – UFRGS, centrándose en las áreas urbanas de Porto Alegre ocupadas por ellos. La metodología de la investigación fue escribir una carta a un visitante hipotético, que estaría en la ciudad durante 24 horas en compania del joven. La producción fue realizada por 24 estudiantes en una clase de segundo año de la secundaria de la dicha escuela.

La escritura de la carta al visitante se llevó a cabo en el aula, y para este fin, cada estudiante recibió una hoja con la orientación: «Estimado visitante, me llamo (nombre) y vamos a tener un día juntos en la ciudad de Porto Alegre. Por lo tanto, me gustaría …». A partir de ese momento, cada participante relata un día de tránsito en Porto Alegre, informando sobre los lugares en los que se llevaría a un visitante hipotético. En total fueron veinticuatro cartas producidas y analizadas.

Figura 1: Ejemplo de la carta dada para ser escrita.

Organización: los autores (2019)

El análisis trató de obtener resultados cuantitativos sobre espacios urbanos citados por los sujetos y los resultados cualitativos, para entender el flujo entre estas ubicaciones.

Victor Hugo Nedel Oliveira victor.juventudes@gmail.com

Doctor en Educação (Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul-PUCRS), Profesor del Departamento de Humanidades, Colégio de Aplicação, Universidade Federal do Rio Grande do Sul - UFRGS, Brasil.

Andreia Mendes Dos Santos andreia.mendes@pucrs.br

Doctora en Servicio Social (Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul-PUCRS)
Profesora del Programa de Pós-Graduação em Educação (PUCRS), Brasil.

Miriam Pires Corrêa De Lacerda miriam.p.c.lacerda@gmail.com

Doctora en Educación (Universidade Federal do Rio Grande do Sul-UFRGS)
Profesora de la Universidade La Salle-Canoas/RS, Brasil.