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Devenir adolescente: el cuerpo como escenario

Reflexiones finales

Crecer en una época en la que prevalece la diversidad de combinatorias de acercamiento a la iniciación sexual alteró los modos de contactarse sensualmente entre ellos. Enfatizan y hasta ostentan la inédita posibilidad de no necesitar fijar una única posición de género. Y, con frecuencia, van probando, por tanteos, explorando con naturalidad variantes sin necesidad de enrolarse a priori en ninguna. Como si los adolescentes, con sus experiencias sexuales, buscaran hoy “deshacer el género”, parafraseando a Judith Butler.

Se empeñan en tomar distancia de las categorías clásicas masculino-femenino, activo-pasivo, homo-hétero, tratando de esquivar las opciones consagradas. M. Blanchot (1996/1969) en la “escritura de lo neutro” plantea que lo neutro es un modo de alojar lo desconocido inalcanzable, sin confinarlo a lo conocido. Tal vez lo neutro crea una astucia para aprender a desconocer lo conocido, y en ese sentido es que lo neutro, esa pasión del “ni”, atrae especialmente a los más jóvenes.

La variación trae también paradojas que mueven de lugar nuestras propias conceptualizaciones. Hoy, agregaría una nueva hipótesis: el cuerpo adolescente, quizás, encarnó en el último tiempo ese efecto de desarraigo producto de una ruptura de la comunidad social (Méndez, 2014). El sentimiento de ausencia de sentidos colectivos podría haber incidido en la fetichización del escenario corporal que tanto nos impacta y muchas veces preocupa de los adolescentes. En esta dirección, paradójicamente, el despertar de la lucha femenina contra la violencia de género ha convocado la atención y la participación comprometida de las adolescentes. Una posición activa en la defensa de las mujeres de sus propios cuerpos, las está ayudando a tomar conciencia del valor del cuidado de sí. Y, por otra parte, este terremoto ha sacudido significativamente a los varones en sus comportamientos machistas, propios de una cultura que los ha auspiciado impunemente.

Las voces se comienzan a escuchar, se comienzan a sumar. Con compromiso solidario, formando parte de un colectivo de mujeres que clama en definitiva por los derechos humanos, los adolescentes se sumaron al repudio social. “¿Hasta dónde puede un cuerpo?” tomó protagonismo como lucha contra el maltrato, el atropello y el descuido, tanto del otro como del propio cuerpo.

Referências Bibliográficas

 

BLANCHOT, M. El dialogo inconcluso. Venezuela: Monte Ávila Editores, 1996 (Original de 1969).

BUTLER, J. Deshacer el Género. Espanha: Paidos, 2006.

MAUER, S. K. de. Sexualidades itinerantes en la adolescencia. Controversias en Psicoanálisis de Niños y Adolescentes, n. 14, 2014.

MAUER, S. K. de; MAY, N. Cortarse sólo: acerca de las autolesiones en la piel. Revista Controversias on line, n. 16, 2015.

MÉNDEZ, M. L. Procesos de subjetivación. Ensayos entre Antropología y Educación. Entre Ríos: Fundación La Hendija, 2014.

SIMONDON, G. Los niveles sucesivos de individuación: vital, psíquico, transindividual. In: La individuación a la luz de las nociones de forma y de información. Buenos Aires: Editora Cactus, 2009.

Resumen

Propongo algunas reflexiones surgidas de la práctica clínica psicoanalítica focalizando cómo se vehiculiza el contacto con los cuerpos y cómo viven la sexualidad entre adolescentes. ¿Cómo se vinculan? ¿Cómo se exponen? ¿Cómo se sintomatizan? Los espejos de hoy son, sobre todo, las representaciones que circulan por las redes sociales. Conquistar visibilidad exhibiendo para ser sostenido por la mirada del otro, es actualmente condición de existencia. Cuerpos producidos, manipulados, exhibidos buscando reconocimiento son algunos de los imperativos predominantes desde la pubertad. Planteo una nueva hipótesis: el cuerpo adolescente, quizás, encarnó en el último tiempo ese efecto de desarraigo producto de una ruptura de la comunidad social. El sentimiento de ausencia de sentidos colectivos podría haber incidido en la fetichización del escenario corporal que tanto nos impacta y muchas veces preocupa de los adolescentes. En esta dirección, paradójicamente, el despertar de la lucha femenina contra la violencia de género ha convocado la atención y la participación comprometida de las adolescentes.

Palabras clave: adolescencia, self cutting syndrome, anorexia, automutilación, sexualidad adolescente.

Abstract

I set forth to make a few considerations, which emerge from psychoanalytic clinical practice, on how physical contact occurs and how adolescents experience sexuality. How do they bond? How do they expose themselves? How do they somatize? Today’s mirrors are, above all, the representations circulating through social media. Conquering visibility and exposing oneself in order to be validated by the gaze of others is a contemporary condition of existence. Bodies that are produced, manipulated, exhibited, and seek recognition are some of the imperatives prevalent since puberty. I suggest a new hypothesis: the adolescent body has, perhaps, lately incarnated this uprooting as a product of a rupture in the social community. The feeling of lack of collective meaning could have precipitated the fetishism of the body that impacts us and worries teenagers so much of the time. Still, paradoxically, the awakening of the female struggle against gender violence has been summoning the attention and committed participation of teens.

Keywords: adolescence, self-cutting syndrome, anorexia, self-harm,

adolescent sexuality.

Fecha de recepción: 09/11/2018

Fecha de aprobación: 31/01/2019

Susana Kuras Mauer susimauer@gmail.com

Licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina. Miembro titular en Función Didáctica y especialista en Niñez y Adolescencia de la Asociación Psicoanalítica Internacional y de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APdeBA). Profesora Titular de la Maestría de Pareja y Familia del Instituto Universitario de Salud Mental – IUSAM, Argentina.