Moema Costa

Lo lúdico en cuestión: juguetes y juegos indígenas

De la sociabilidad a la identidad: ampliando la concepción de juguetes y juegos

La sociabilidad – como posibilidad de establecer redes de relaciones sociales – se presenta de una manera única en cada sociedad, vinculada a la forma en que se expresa la organización del tiempo y del espacio, condición simbólica en la que las personas se ubican y se posicionan en el mundo social (Nunes, 2002b). Los juegos representan parte del espacio-tiempo de sociabilidad socioculturalmente construida. Sus significados miden no sólo la dinámica de la interacción social, sino la lógica de la representación y del desarrollo de la persona, pues los mecanismos de interacción lúdicas se pueden traducir como mecanismos de gestión y acción de/sobre individuos operados/legitimados por el planteamiento de ciertos valores, intereses y fines.

En muchas sociedades, la narración de historias, los juegos de corro, jugar a la casita, jugar con volantes (o canicas), volar una cometa, cantar, correr, jugar, entre otras opciones, representan formas de interacción lúdicas traducidas interculturalmente como juegos9. Tal vez, al interrogar a los niños e incluso a los adultos sobre el tema, estos no vayan a tener dificultades al enumer los juguetes que utilizan y los juegos en los que participan, según el universo en el que se insertan. Los adultos, en los juegos, pueden estar como jugadores10 o ser integrados como coadyuvantes, supervisores, productores de juguetes y profesores, entre los muchos papeles que tienen a la hora de jugar. El juego es el correspondiente nativo al ocio, y, como una política pública, es el ocio en vista del experto popular11 o del sujeto que juega.

Entre los niños indígenas, los juegos se presentan en los relatos etnográficos a través de la comparación intercultural que acentúa (casi) siempre calificaciones de mayor libertad de acción e interacción en el grupo de pares y con los adultos12. Los juegos tienen funciones socioculturales de carácter ‘educativo’, para la formación y apropiación de las referencias locales; ‘lúdico’, por la diversión producida con el objetivo de integración social; y de ‘identidad’, que representa el modo como la autonomía, la representación y la socialización de grupos generacionales, especialmente niños, se llevan a cabo en determinado pueblo indígena.

A los niños indígenas les interesa reconocer el lugar desde donde se produce el «saber sobre el niño», el «saber del niño» y el «saber hacerse niño»: una compleja interacción del juego con el espacio experimentado, los lugares que eligen para llevar a cabo acciones en grupos de pares y las maneras de reapropiación de los lugares/ objetos/discursos tradicionales, las narrativas que expresan los procesos «nativos» de socialización y desarrollo humano, porque es en el espacio-tiempo de un determinado territorio y en la definición de las representaciones culturales sobre cuerpo y persona que se insertan las condiciones de posibilidad para la inscripción identitaria (y etnográfica) de la/en la niñez indígena.

El «saber sobre el niño» y el «saber del niño» se convierten en variantes analíticas que organizan la bidimensionalidad de la eficacia simbólica de los referentes niño/niñez en determinado contexto social, cuyo entrelazamiento metodológico permite la estructuración de condiciones históricas, políticas y culturales de producción del «saber hacerse niño», un elemento clave para el establecimiento de los modos de producción local de la identidad de la niñez y las conexiones de la generación con otros marcadores sociales de la diferencia, como etnicidad, género, clase social y contexto de vida (urbano o rural).

10 – Se utiliza “jugador” en un sentido amplio, como participante en las fiestas populares.

11 – Del mismo modo que en las instituciones responsables de la ejecución de las políticas públicas denominadas de ocio o entretenimiento tenemos al animador cultural, en diversos espacios se hallan expertos populares en juegos, el «jugador», al que se puede llamar: “João fogueteiro”, “puxador de ladainha”, “cantante de carimbó”, narrador o contador de historias, entre muchos otros. Sobre el tema, consultar: Lévi-Strauss (1970).

12 – La aprehensión de la libertad de los niños indígenas, en comparación a los niños no indígenas, señala otras lógicas de comprensión de la racionalidad de las personas en las primeras etapas de la vida, en contraste con los modelos occidentales de incapacidad civil hasta los 18 años de edad. Cohn (2000 y 2005), Nunes (2002) y Nobre (2007) estructuran parámetros nativos y teóricos de comprensión de la circulación de los niños indígenas por el territorio como condición sociocultural esencial para el aprendizaje y la maduración, pero nunca para subyugarlos intelectualmente a los adultos.

Rita de Cássia Domingues-Lopes ritalopes31@yahoo.com.br

Antropóloga, máster en Antropología por la Universidad Federal de Pará (UFPA), profesora del curso de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Tocantins (UFT), Campus de Tocantinópolis.

Assis da Costa Oliveira assisdco@gmail.com

Abogado, máster en Derecho por la Universidad Federal de Pará (UFPA), profesor de la Facultad de Etnodesarrollo de la UFPA, Campus de Altamira.

Jane Felipe Beltrão janebeltrao@gmail.com

Antropóloga e Historiadora, doctora en Historia por la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP), profesora de los Programas de Posgrado en Antropología (PPGA) y Derecho (PPGD) de la Universidad Federal de Pará (UFPA).