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La escuela necesita conversar con la ciudad

Paula Uglione – ¿Cómo evalúas la significación que el patio tiene en las escuelas brasileñas?

 

Giselle Arteiro – Mucha. Es muy grande. Considero que el patio es tan emblemático. Si pides a los niños que dibujen su escuela, ellos van a dibujar el patio. Eso pasa en casi el 100% de los casos. Son muy pocos los que hablan y dibujan la biblioteca, el aula. ¡La mayoría abrumadora dibuja el patio! El patio tiene de todo. El patio es un ambiente restaurador. El niño experimenta la mayor alegría. Cuando el niño sale para el recreo, el intervalo, es una explosión de alegría. El patio representa la libertad. En el patio no hay control. Los niños, dentro del aula, están con sus cuerpos controlados. Cuando salen para el patio, experimentan una libertad total. Pero, ¿por qué él es utilizado solo en la hora del recreo y en las clases de educación física? Es muy difícil encontrar alguna temática pedagógica, alguna clase desarrollándose en el patio[4]. Los profesores no lo utilizan porque creen que los niños se van a dispersar afuera y no van a prestar atención.

 

Paula Uglione – ¿Qué los profesores dicen del patio?

 

Giselle Arteiro – El patio está vinculado al ocio y no a lo educativo. Claro que hay investigaciones sobre eso, entrevistamos a profesores que dan clases en la educación básica. Podemos ver diferencias cuando se trata de otros profesionales y lugares, principalmente del área de posgrado, que intentan algo diferente. Pero cuando vamos para la enseñanza básica, nos percatamos de que los profesores no usan el patio. Así, el patio se asocia al recreo y se acaba convirtiendo en el momento en que los niños ejercitan su libertad, su momento de paz y tranquilidad. El patio existe solo para la hora de recreo, o las clases de educación física solamente. Una vez visité una escuela en que las aulas eran pequeñas, pero algunas tenían puertas que daban para un área libre, y en una ocasión vi un profesor abrir la puerta del aula, llevar los alumnos para afuera y enseñar matemática utilizando el juego de la rayuela. Él estaba enseñando a los niños a hacer cuentas mientras jugaban. ¡Eso me pareció genial! El espacio libre funcionando como espacio pedagógico.

 

Pues bien, el MEC parece que listó algunas escuelas consideradas como innovadoras. Son escuelas públicas innovadoras y no porque tengan el espacio diferente, con un formato diferente, sino porque tienen iniciativas que hacen que la educación sea innovadora. Probablemente, si das una mirada a esas experiencias, encontrarás cosas en ese sentido de hacer un uso pedagógico de los espacios libres. Es probable que ellos estén utilizando más la ciudad, haciendo recorridos por el barrio. Pero, de manera general, lo que percibimos en nuestras investigaciones sobre el patio y los profesores es que ellos no ven el patio como pedagógico. El patio es visto como el momento del juego, del ocio y nada más.

 

Paula Uglione – Me gustaría que usted hablase sobre la importancia de la arquitectura y su contribución con las investigaciones sobre los espacios de los niños y de los jóvenes en la actualidad.

 

Giselle Arteiro – Para los niños y jóvenes de hoy esa escuela estandarizada no basta. Cuando pensamos en la arquitectura precisamos pensar en alguna forma de relacionar el espacio entre escuela y ciudad. Es necesario viabilizar esa interlocución de una forma más efectiva para que la escuela pueda reinventarse. ¡La escuela precisa ser resignificada! La arquitectura es fundamental para eso, para hacer valer el carácter educativo de los espacios y funcionar no solo como un abrigo. Así, la arquitectura necesita ir más allá de dar solamente las condiciones básicas y dignas de protección, ir más allá y educar. Y esa es el enfoque que yo busco despertar en mis investigaciones con profesores, alumnos, gestores etc. Mostrar cómo es que la arquitectura también educa. Pero, ¿de qué manera ella puede educar?

 

El otro día vi en Facebook una publicación interesante que mostraba algunos detalles de un espacio y discutía cómo él podría ser usado como elemento de educación. La arquitectura es el lugar que puede actuar como elemento auxiliar en la formación de aprendizajes y del conocimiento. Por ejemplo, una puerta abriéndose en el aula, acaba formando un ángulo matemático. Eso puede ser usado para enseñar matemática, trigonometría. Puede existir una tabla periódica en las escaleras. Así, mostrar esa funcionalidad del espacio de una manera educativa. Usted puede usar, por ejemplo, una construcción, pensando en el aprendizaje de la sustentabilidad. Podemos pensar en la eficiencia energética, en la energía solar, la cuestión del acopio de agua y otras cuestiones ecológicas. ¿Será que el espacio fue pensado de forma sustentable? Todas estas cuestiones pueden contribuir con el enriquecimiento de la formación del niño y del joven.

 

Paula Uglione – Y en un sentido más amplio, ¿cree que la arquitectura ha contribuido con los estudios sobre infancia y juventud de modo general?

 

Giselle Arteiro – Creo que sí, mas el diálogo está muy poco integrado. Las investigaciones aún están restringidas al contexto académico. ¿Cómo es que se divulgan todas nuestras investigaciones sobre arquitectura, sobre el espacio escolar, sobre la adecuación del espacio a la educación? ¿Cómo eso se está divulgando? ¿Cómo eso se conecta con la vida práctica? Queda muy dentro de la academia, dentro de los programas de posgrado, eso a grosso modo. Ahora, es claro que, si piensas en la arquitectura de manera general, ella educa.

 

Cuando vas a hablar de historia, hablando sobre el Teatro Municipal, que tiene una arquitectura ecléctica, pones de ejemplo a los grandes monumentos, ejemplos de buena arquitectura. Obviamente eso educa. Ayuda a aprender historia, por medio de esos monumentos. La arquitectura es testimonio de la historia. Ella forma parte de la formación de la historia de la humanidad. Ella contribuye porque se trata de un testimonio fuerte, con un carácter de permanencia que ciertamente educa. Ella llama la atención, sensibiliza la mirada. Cuando salimos por el Rio Antiguo, por ejemplo, podemos ver que él representa determinados momentos históricos, marcados en su arquitectura. Hoy podemos citar el Museo del Mañana. ¿Cómo eran esos espacios antes? ¿Qué fue hecho en esos locales que antes eran degradados? Y hoy, ¿cómo es él? ¡Mira la intervención que hubo! ¡Mira como ganamos espacio, como ganamos imágenes, una nueva vista! ¿Cómo el usuario ahora se apropia de aquellos espacios? ¿Ellos son mejores ahora que antes? Entonces, ¡la arquitectura educa a través de su propio testimonio, de su propia permanencia espacio temporal!

 

Paula Uglione – Agradecida por nuestro intercambio, es un tema fascinante y muy importante en el contexto actual de la educación en Brasil.

 

Giselle Arteiro – Gracias.

 

[4] “El lugar del patio en el sistema de espacios libres: uso, forma, apropiación”. Investigación integrada desarrollada en colaboración con los grupos SEL-RJ y ProLugar (PROARQ-FAU-UFRJ).

Resumen

La arquitectura escolar debe ser comprendida como elemento auxiliar en la formación del aprendizaje y del conocimiento, pues la escuela no es apenas el edificio que abriga a los sujetos implicados en la acción educativa, sino es, de por sí, un espacio con funcionalidades educativas. La resignificación de la escuela, un tema tan discutido en el actual contexto educacional, gana otra dimensión cuando incorpora otras dimensiones de análisis y solución de conflictos. Una mirada diferente sobre el equipamiento arquitectónico, el edificio, el patio, la circulación del aire, los espacios, la convivencia, dimensiones que nos pueden ayudar a pensar la escuela y, principalmente, la integración de la escuela con el espacio y las personas alrededor, con la ciudad y sus múltiples territorios.

 

Palabras clave: arquitectura escolar, territorio educativo, patio escolar, calidad de la educación.

 

Fecha de recepción: 14/03/17

Fecha de aceptación: 15/05/17

Giselle Arteiro Azevedo gisellearteiro@globo.com
Doctora en Ingeniería de Producción por la Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil. Profesora Asociada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y del PROARQ de la Universidade Federal do Rio de Janeiro. Coordinadora del Grupo Ambiente-Educación (GAE), registrado en el Directorio Nacional de los Grupos de Investigación CNPq.

Paula Uglione desvioambiental@gmail.com
Psicóloga. Doctora en Arquitectura por la Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil y doctoranda del Programa de Posgrado en Psicología de esa universidad. Investigadora en las áreas de Psicología y Estudios Urbanos.