Foto: Basquiat

La violencia contra los jóvenes en Brasil: ¿con la participación del Estado?

 

Heloisa Bezerra: ¿Podemos hablar de un expediente legal, que va a legitimar el aumento de las violencias contra los jóvenes?

Dijaci Oliveira: Con certeza. Va a permitir más violencias contra los jóvenes y aumentar su vulnerabilidad, pues estarán más expuestos a la punición, a pesar y en consecuencia de la mayor permisividad. La cuestión más complicada es lo que viene con todo eso. Por ejemplo, en algunas regiones de São Paulo, quedó constatado que hay mayor incidencia de criminalidad en locales de mucho comercio inclinados a la venta y consumo de bebidas alcohólicas. Pero estamos creando una ley para disminuir la violencia, autorizando que más jóvenes puedan participar de esos ambientes, de ese tipo de consumo. Hay un lado muy perverso en todo eso: todos los proyectos trabajan con la aplicación del dispositivo conocido como discernimiento. O sea, vamos a definir si el joven sabía o no lo que estaba haciendo. ¿Qué significa el discernimiento? Significa que se va a preguntar al joven que cometió un crimen si él sabía lo que estaba haciendo. Y, ¿quién puede tener una mayor condición para discernir? Claro que el joven de clase pobre. El hijo de la clase rica no tiene experiencia de la violencia, pues no vive en un lugar violento, no fue socializado en un ambiente violento, entonces él nunca irá para la cárcel. Mas el hijo de la clase pobre, él nace y crece en un medio violento, entonces es claro que él sabe, tiene condiciones de saber exactamente lo que estaba haciendo, y claro que irá para la cárcel. El dispositivo de discernimiento está presente en todas las propuestas que están tramitando en el Congreso. Es un dispositivo que fue abolido del derecho brasileño en los años de 1800, pues era visto como la dictadura del juez, que miraba para uno y para otro y decía “usted tiene discernimiento”.

Heloisa Bezerra: Quiere decir que las propuestas de reducción de mayoría de edad penal traen el retorno del dispositivo del discernimiento.

Dijaci Oliveira: Claro. Analiza bien, si un joven hijo de la clase alta, conduciendo un carro, embriagado, atropella y mata a alguien, el dispositivo del discernimiento puede ser usado para que el juez diga “no, él atropelló por casualidad, no tenía la intención de matar, es un joven de buena índole, tiene buena formación”. Mas, ¿y si fuera un joven pobre? ¿Va a tener el mismo discernimiento?

Heloisa Bezerra: Ese escenario que usted está apuntando es muy dramático. ¿Existe algún grupo que se esté organizando para proponer dispositivos legales o políticas que puedan interrumpir este ciclo, que parece apuntar para el aumento de la violencia contra los jóvenes, especialmente los más pobres?

Dijaci Oliveira: La sociedad no está informada sobre todos esos desdoblamientos. No hay consenso en el ámbito de los grupos organizados. Por ejemplo, la última investigación hecha en el ámbito de la Asociación de Magistrados de Brasil apuntó que la mayoría es favorable a la reducción de la mayoría de edad. El único movimiento que viene actuando de modo cohesionado, hasta donde sé, es el Consejo Federal de Psicología. Mas la gran cuestión es que reducir la mayoría de edad penal no va a ayudar a reducir la violencia contra los jóvenes pobres. Esto requiere una gran transformación en la mentalidad de la policía, en las formas de organización de los derechos sociales, las políticas públicas, la asistencia social e, infelizmente, hay mucha resistencia por parte de los gobernantes.

Heloisa Bezerra: ¿Qué experiencias han sido exitosas en el sentido de transformar indicadores de violencia interpersonal en relaciones de respeto y reciprocidad?

Dijaci Oliveira: En los EUA, ellos han hecho un gran debate sobre el fracaso de las políticas de encarcelamiento, involucrando a los dos partidos principales, Demócratas y Republicanos. Es claro que no es suficiente para resolver eso de una hora para otra, es un aparato gigantesco, entonces comenzaron a buscar salidas intermedias para la reducción de la violencia. Comenzaron a trabajar con políticas de inclusión de menores infractores, implicando la escuela, el deporte, una política de acompañamiento para hacer que los jóvenes regresaran a su ambiente de origen, procurando involucrar a la familia y a los grupos más cercanos a ellos. Asistencia y acompañamiento psicológico de los jóvenes y de las familias, becas de estudio para garantizar la permanencia en la escuela.
En Brasil, un proyecto que dio resultado fue el de “Deporte a la medianoche”2. Los jóvenes se pueden divertir en un ambiente seguro, lo que aumenta la sociabilidad, los intercambios y el respeto.

Heloisa Bezerra: Una re-socialización en el propio grupo de origen, sea la familia, la escuela o los amigos.

Dijaci Oliveira: Re-socialización acompañada.

Heloisa Bezerra: Finalizando, ¿qué consecuencias éticas y morales podemos esperar de ese conformismo de la sociedad ante el crecimiento de la violencia contra los jóvenes, principalmente los pobres?

Dijaci Oliveira: Voy a tomar nuevamente un ejemplo de los EUA, bien emblemático. ¿Cómo tuvo lugar la rebelión en Baltimore? Una comunidad negra, que comienza a rebelarse contra un sistema político que encarcelaba a los negros porque ellos no tenían dinero para pagar las multas aplicadas contra ellos, que los llevaba a contraer más deudas y llevaba la comunidad a quedarse cada vez más pobre, más precaria. Entonces, ¿podemos tener un escenario de confrontación? Podemos tener una comunidad que comienza a percibirse como víctima de una violencia institucional, que cuenta con respaldo social. En la sociedad brasileña, el escenario más dramático es que la juventud se canse de ser víctima y se rebele. Por ejemplo, ¿qué son los “Black blocks”3? Ellos no creen en ninguna institución, ni en el Estado, en nada, no creen en las estructuras existentes. Creen que la respuesta más efectiva es la destrucción de las estructuras existentes. Ellos no se ven representados, no se consideran protegidos, entonces reaccionan con violencia.

Heloisa Bezerra: Falta de confianza en las instituciones, ausencia de acogida en la propia sociedad. Un mundo extraño, agresivo, casi una situación de desamparo social.

Dijaci Oliveira: Es una situación de desamparo, de falta de confianza y protección, ¿cómo los individuos van a reaccionar? Van para los pequeños grupos, para un tipo de organización que solo la experiencia nos va a mostrar en lo que puede llegar a convertirse. En fin, también podemos tener nuestros “Baltimores”.

Heloisa Bezerra: Le agradezco muchísimo por la disposición para hablar sobre un tema tan importante como difícil en el momento en que estamos viviendo. La sociedad brasileña merece ser informada sobre la reflexión que usted hace, sobre los caminos hacia donde estamos llevando a transitar a los jóvenes.

Dijaci Oliveira: Les agradezco yo la oportunidad, es muy importante que podamos debatir sobre estos problemas y, principalmente, divulgarlo para un público más amplio.

2 – Proyecto del gobierno brasileño en el que se desarrollan actividades deportivas, culturales y educativas para adolescentes por la noche. (N.T.)
3 – Grupos de jóvenes brasileños que han adoptado este tipo de táctica durante las protestas de 2013 en Brasil. (N.T.)

Palabras claves: juventud, violencia, mayoría de edad.

Dijaci David de Oliveira dijaci@gmail.com
Doctor en Sociología por la Universidad de Brasília (UnB), profesor de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad Federal de Goiás, Brasil (UFG). Especialista en estudios sobre violencia y desaparición de personas.
Heloisa Dias Bezerra diasbezerra.h@gmail.com
Doctora en Ciencia Política, profesora de la Universidad Federal de Goiás y de la Universidad Federal del Estado de Rio de Janeiro, Brasil. Editora asociada de DESIDADES. Investigadora en el área de juventud, democracia y nuevas tecnologías.